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Adiós a los paraísos fiscales: Líderes del G20 aprueban impuesto a sociedades

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Quito, 02 nov (La Calle).- Luego de la reunión del G20, que se celebró este sábado en la ciudad de Roma, Italia, los líderes que participaron del encuentro aprobaron la reforma que busca acabar con los paraísos fiscales, con la aprobación del impuesto de sociedades mundial, informó EFE.

La agencia también explicó que durante el primer día, los líderes del G20 confirmaron este sábado el histórico acuerdo sobre una reforma internacional que busca acabar con los paraísos fiscales, mediante la introducción de un impuesto mundial del 15% sobre los beneficios de las multinacionales.

La aprobación, que se daba por hecho después de que 136 países dieran su visto bueno a principios de octubre, al pacto negociado bajo la égida de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), se oficializará en la declaración final del G20.

¿Qué se sabe de la aprobación del impuesto de sociedades mundial en el G20?

La reforma internacional busca acabar con los paraísos fiscales, mediante la introducción de un impuesto mundial del 15% sobre los beneficios de las multinacionales.

El G20 aprobó “un acuerdo histórico sobre las nuevas reglas fiscales internacionales, incluyendo un impuesto mínimo mundial que podrá fin a la perjudicial carrera a la baja en el impuesto de sociedades“, celebró en un comunicado la secretaria del Tesoro estadounidense, Janet Yellen.

La reforma debería permitir a estos 136 países, que representan el 90% del Producto Interno Bruto (PIB) mundial, generar unos 150 mil millones de dólares de ingresos adicionales, al año, gracias a este impuesto mínimo, que cada nación debe ahora legislar de cara a su introducción, a partir de 2023. 

¿Qué se sabe de la medida?

La medida se estructura en dos pilares. Uno de ellos es el tipo impositivo mínimo del “15%” para las empresas con más de 750 millones de euros anuales (867 millones de dólares), de facturación.

El otro pilar busca que los ingresos abonados por las grandes empresas lleguen a los países donde obtienen sus ingresos y no donde tienen su sede social, limitando así las controvertidas prácticas de optimización fiscal, informó la agencia internacional.

Esta medida se aplicará a las multinacionales, cuya facturación mundial supere los 20 mil millones de euros, unos 23 mil millones de dólares, y cuya rentabilidad sea superior al 10%.