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Acuerdos internacionales equitativos, propone Arauz; TLC con Estados Unidos, China, Japón, dice Lasso

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Quito, 21 mar (La Calle).- El último bloque trató sobre las relaciones internacionales. Andrés Arauz opta por un trato abierto, pero no sumiso. Guillermo Lasso sugiere tratados de libre comercio (TLC) con potencias mundiales.



Un camino propio

“Nosotros no podemos encadenarnos a un país. La campaña de señor Lasso sigue instalada en el miedo. Que nos volveremos como Venezuela, que seremos como Maduro. Seré claro con ustedes. Ecuador tiene que labrar su propio camino observando lo que otros países hacen bien. Debemos establecer acuerdos internacionales, pero con equidad”, dijo el candidato por UNES.

Sobre la situación petrolera, Arauz indicó “Hay que respetar el derecho al trabajo a las familias ecuatorianas. Vamos a avanzar en una política petrolera responsable con el Medio Ambiente, pero también con la economía del Ecuador”.

El candidato finalizó el bloque resaltando la importancia de pensar primero en el país. “Nosotros trabajaremos por los ecuatorianos. Firmaremos acuerdos comerciales solo cuando convenga al Ecuador. La política que plantea Lasso es una política de bobo aperturismo que destruya a nuestro país. A nivel internacional no hay que plantearse un dilema. Ecuador debe ser amigo de todos los países”

TLC con Estados Unidos

“La piedra angular debe ser el país. Debemos suscribir tratados de libre comercio (TLC) con Estados Unidos, China, Japón, India e Indonesia. Hay que pensar que más banano en el mundo es más empleo en el Ecuador. Más flores en el mundo es más empleo en el Ecuador. Vamos a llevar a cabo un proceso ordenado con los venezolanos. Condenaremos las narcodictaduras”, dijo Lasso.

Cuando Arauz le preguntó por el protocolo de Nagoya, el candidato de CREO no respondió y volvió sobre Venezuela. “Respetaremos la democracia de la región, pero no nos podemos quedar callados frente a la dictadura de Venezuela y Nicaragua”.

El protocolo de Nagoya es un acuerdo internacional que entró en vigor en 2014 y busca regular la utilización de los recursos genéticos y el conocimiento tradicional asociado a éste.

Arauz también le preguntó sobre los bienes que no constan a su nombre. “Las casas están a nombre de mi esposa. Actualízate. Te mandaron a decir eso, pero no mientas Andrés”, contestó.