Quito, 22 nov (La Calle).- A dos días de que el gobierno de Guillermo Lasso salga del poder, se firmaron ocho concesiones de proyectos eléctricos con el sector privado por un valor de USD 700 millones a un plazo de 25 años.
“Impulsamos proyectos que en el futuro garanticen la distribución óptima de electricidad. En estos 30 meses movilizamos la inversión privada para desarrollar el sector energético”, dijo el mandatario saliente en medio de la crisis energética que actualmente atraviesa el país.
Agregó que estos proyectos reflejan el interés del gobierno por mantener fortalecer el sector eléctrico, pese a la falta mantenimiento que han atravesado las hidroeléctricas por varios años. Por su parte, el ministro de Energía, Fernando Santos, enfatizó en que estas concesiones -de última hora- aseguran el suministro de energía por varios años. Los acuerdos firmados fueron los siguientes:
- Proyecto Conolophus, en Galápagos: Potencia instalada de 40,9 MW. Tiene una
inversión de USD 63 millones. - Proyecto fotovoltaico Intiyana Solar, en Imbabura: Potencia instalada de 60 MW.
Tiene una inversión de USD 59 millones. - Proyecto fotovoltaico Imbabura Solar, en Imbabura: Potencia instalada de 60 MW.
Tiene una inversión de USD 63 millones. - Proyecto fotovoltaico Ambi Solar, en Imbabura: Potencia instalada de 60 MW. Tiene
una inversión de USD 57 millones. - Proyecto fotovoltaico Urcuquí, en Imbabura: Potencia instalada de 60 MW. Tiene
una inversión de USD 57 millones. - Proyecto hidroeléctrico San Jacinto, en Santo Domingo de los Tsáchilas: Potencia
instalada de 49,9 MW. Tiene una inversión de USD 82 millones. - Proyecto hidroeléctrico Santa Rosa, en Morona Santiago: Potencia instalada 49,50
MW. Tiene una inversión de USD 82 millones. - Proyecto hidroeléctrico Rosario, en Morona Santiago: Potencia instalada de 49,50
MW. Tiene una inversión de USD 115 millones.
Intereses a conveniencia
Tres meses atrás el gobierno tenía la intención de importar gas natural a través de Campo Amistad, ubicado en el golfo de Guayaquil. Sin embargo, informes de Petroecuador cuestionaron esta estrategia, pues la estructura no estaría diseñada para procesos de importación, además se pondría en riesgo la producción nacional por la afectación a pozos.
El experto energético Jorge Hidalgo explicó a Radio La Calle que lo más grave sería el proceso de licitación que atraviesa este campo en la actualidad.
Según sostiene la estatal en un oficio de mayo del 2023, el campo Amistad se encuentra en proceso de licitación para la atracción de inversiones por lo que no sería viable una operación conjunta de producción e importación de gas natural. El documento resaltó que la intención de este proceso se contrapone al desarrollo de este campo.
De acuerdo a la crítica de Hidalgo, la estatal no posiciona una buena imagen de Campo Amistad para que los inversores de la licitación pierdan el interés. Para él quedan sobre la mesas dos razones claras: boicotear el proceso (que ha tardado más de dos años) y sacar permisos para importación de gas ”a la velocidad de un rayo” para asegurarse un lugar en el mercado. (AGM).