Quito, 9 may (La Calle).- El experto en Seguridad Jean Paul Pinto descartó que la muerte de Junior Roldán, alias «JR«, líder de la banda delictiva «Los Choneros», haya sido por un conflicto entre organizaciones criminales.
Según Pinto, el disparo que recibió Roldán, posiblemente, salió de un miembro de su mismo entorno, pues el occiso se movilizaba con su escuadrón de seguridad. Además, comentó que este escenario respondería al conflicto interno en la organización por tratar de cambiar de líder.
«Seguramente fue alguien de la misma organización en Colombia o México. Lo más probable es que su anillo de seguridad lo victimó», refirió para Noti Mundo.
El experto mencionó que si el atentado hubiese venido de otro rival la muerte se hubiese hecho pública de distintas maneras. Es decir, las fotografías y videos se hubiesen hecho públicas en redes sociales.
De la misma manera, indicó que es poco probable que incrementen los niveles de violencia en los reclusorios de Ecuador, pues al no ser un problema entre bandas no existiría un ajuste de cuentas.
La muerte de JR
El Ministerio del Interior confirmó que el cadáver encontrado en Colombia, de acuerdo a las pruebas dactilares, pertenece a alias JR.
“El día sábado 6 de mayo en una zona rural denominada vereda El Mango en el municipio de Fredonia, departamento de Antioquia, Colombia se reportó una persona fallecida que sería de origen ecuatoriano. […] Se remitieron a través de Interpol a la Fiscalía de Colombia, las fichas que permitían identificar a la persona fallecida”, dijo el ministro Juan Zapata.
Sobre el decreto 730: Terroristas
Pinto detalló que los excesos de poder con el decreto puede significar un abuso sobre quienes son catalogados terroristas. También, cuestionó que aún no se detallen las tipificaciones para esta declaratoria.
«Luego se puede tipificar así a los actores políticos o sociales. Esto es importante para que el Ministro de Gobierno no catalogue de esa manera a cualquier organización», mencionó.
Finalmente, aseguró que las bandas criminales se están armando y reorganizando para combatir a las Fuerzas Armadas (FF.AA.). Recalcó que esta iniciativa no ha funcionado en otros países como México, Brasil o Colombia y repitió que es posible que el número víctimas colaterales aumenten.
«No estamos apostando por la vida, estamos apostando por la muerte. Los otros países vieron que no funcionó y se retiraron. Nosotros no estamos pensando en otras alternativas», dijo. (N.J.C)