Quito, 29 may (La Calle).- “No puedo respirar”, fueron las ultimas palabras de George Floyd, un ciudadano afroamericano cuya muerte la produjo un policía que lo asfixió con la rodilla.
Un día después, protestas estallaron en Minneapolis, EE.UU. La violencia racial es un tema que ese país aún no puede superar. Edificios incendiados, automóviles destruidos y una policía que sigue haciendo uso de la fuerza sin éxito.
Detenciones arbitrarias
Omar Jiménez, periodista de CNN afroamericano de origen latino fue arrestado mientras reportaba en vivo las protestas. El y parte de su equipo fueron detenidos a pesar de que informaron que eran prensa y no representaban ningún peligro.
Las protestas llegaron al tercer día consecutivo. Piden que los cuatro policías implicados en el asesinato de Floyd sean condenados por ese crimen.
Según el Washington Post, hasta mediados de noviembre de 2019, la policía presuntamente mató y disparó a 783 personas en EE.UU. De los muertos, el 20% eran afroamericanos.