Quito, 26 sep (La Calle).- El subdirector del Instituto Nacional de Estadísticas y Censos, Jorge García, manifestó que las cifras del censo 2022 son confiables. Sin embargo, exdirectores y exfuncionarios de la entidad recomendaron no tomar como «oficiales» los resultados hasta que una veeduría internacional transparente el proceso.
García justificó, en entrevista con Radio La Calle, que la diferencia que se presentó en la estimación poblacional de los 18.2 millones de ecuatorianos se debe a una «omisión censal», es decir, a una parte de la población que no pudo ser censada.
Repitió que si esa omisión representa el 5 % o 10 % los «resultados son fiables». No obstante, señaló que todo eso se verificará cuando se ajusten los valores. Según los cálculos de García, si esa omisión podría representar el 4 % o 5 % de la población, o sea, entre 170 mil o 680 mil personas. Sin embargo, cientos de ciudadanos denunciaron que nunca fueron censados.
Datos no oficiales y presupuestos
Los resultados del censo 2022 deberían detallar la cantidad de habitantes por sector, condiciones de vida, carencias, otros, y dependiendo de esos factores, el Estado ecuatoriano destinaba un presupuesto.
Aunque el subdirector mencionó esa repartición no proviene de los datos, sino de la estimación que realizan, si no existe un dato real, el dinero para los GAD’s se reducirá.
«Cuando los datos sean corregidos a través de otros estudios y análisis se entregará el presupuesto a los municipios. El censo solo dice qué parte del pastel le corresponde», apuntó.
Un censo fallido
El subdirector afirmó que el censo enfrentó varios problemas por el despliegue territorial en las zonas peligro, la masiva renuncia de censistas y los obstáculos de la pandemia. Según él, el mayor problema fue la deserción de los empleados, pues hizo proceso se alargue hasta los primeros meses de 2023.
De la misma manera, debido a la serie de fallas que presentó, el proceso se realizó de manera virtual, lo que generó más trabas. García mencionó que cerca de 2.3 millones de personas se censaron en esa modalidad.
Sobre la denuncia de que preguntaban a los vecinos, enfatizó que el censo contaba personas y viviendas, por lo que «si no le abrían una puerta interrogaban a los vecinos».
«Los que dicen que no fueron censados pueden estar dentro de la omisión que existe. Ya sea porque no estaban o porque los guardias y los presidentes de los condominios no aceptaron que pasemos. Solo se preguntaban ciertos datos», dijo.
«No les crean hasta que diga la veeduría»
En junio del 2023, el Consejo de Participación Ciudadana (Cpccs) abrió la convocatoria para que se lleve a cabo la veeduría al Censo de Población y Vivienda 2022. Los observadores que forman parte de este proceso sugirieron que se realice una auditoría a los resultados del Censo.
Además, los actores sociales resaltaron que esta evaluación debe realizarse por universidades internacionales y no por los mismos funcionarios del INEC porque serían juez y parte.
García comentó que no le ha llegado ninguna solicitud sobre el proceso de veeduría que solicitaron los exdirectores del INEC. Detalló que este recurso lo solicitaron hace unos meses, pero solo han mantenido una reunión.
«No me han enviado o preguntado algo. Esto es algo que vienen repitiendo dos meses o tres antes de que arranque el censo de población», señaló.