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“Diálogos” con el SNAI y huelgas de hambre para que trasladen a “Fito”

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Quito, 14 ago (La Calle).- Miembros del SNAI supuestamente dialogaron con algunos reclusos de la cárcel regional 4, en Guayaquil, luego de los disturbios por el traslado del José Adolfo Macías Villamarín, alías “Fito”, líder de la banda delictiva “Los Choneros”, a La Roca.

El comandante William Villarroel aseguró, para Primicias, que los presos piden que “Fito” regrese a la “Peni”. Según él, evitaron que otros disturbios y la caravana de motocicletas que circulaban por la vía Daule generen más disturbios.

Además, señaló que los reos que estaban en los techos de las penitenciarías protestaron “retomaron la calma”. Hasta el momento el SNAI no se ha pronunciado al respecto.

“Fito” fue traslado de la “Peni” a la Cárcel de La Roca, un centro de máxima seguridad según las autoridades. El nombre del reo suena entre los posibles culpables de la muerte del excandidato presidencial Fernando Villavicencio, pues días antes denunció amenazas por parte de este sujeto.

¿Caravana de motos por Fito?

Las cámaras de seguridad y varios ciudadanos captaron el momento en que al menos 60 motociclistas, con camisetas blancas, protestaban para que Fito regrese a la “Peni”. Además, en otros clips se observa como la Policía Nacional rodea a los implicados y continúan el recorrido.

Asimismo, otras PPL iniciaron una supuesta huelga de hambre para que el líder de Los Choneros sea reincorporado. Algunos en los techos tenían pancartas con “Fito no es botín de la política”, “Queremos paz”, “Queremos de regreso a Fito”. De acuerdo con el SNAI, estas personas ya fueron reubicadas en los pabellones.

Por este disturbio, una persona fue detenida y en su poder se encontró un arma de fuero. También, un fuerte contingente militar acudió al lugar para brindar ayuda a los uniformados y “controlar” la situación.

La realidad de Fito

‘Fito’ tomó el mando de la banda, en 2020, tras el asesinato de Jorge Luis Zambrano González, alias Rasquiña. El sujeto guarda prisión con una sentencia a 34 años de cárcel por “delincuencia organizada, narcotráfico y asesinato”.

Su primera detención ocurrió en el año 2000 tras un delito de robo y en 2011, volvió a ser detenido por narcotráfico y delincuencia organizada. Estaba preso en la Penitenciaría del Litoral, antes de que Lasso anunciara su traslado.