Quito, 05 jun (La Calle).- El narcotraficante ecuatoriano Wilder Emilio Sánchez Farfán, alias “Gato Farfán”, tenía un zoológico en su hacienda ubicada en San Vicente Manabí, que incluía una pareja de jaguares y 23 aves exóticas, las cuales se presume que habrían llegado ilegalmente desde China y Corea, algunos de estos especímenes, están en peligro de extinción según el Libro Rojo de los mamíferos del Ecuador.
Muy al estilo Pablo Escobar
El ecuatoriano construyó su propio zoológico con especies en cautiverio. Incluía loros amazónicos, una pareja de jaguares, pericos australianos y faisanes de Asia.
Pablo Escobar fue uno de los narcotraficantes más temidos de Latinoamérica. El capo colombiano amasó una fortuna que le permitió darse una cantidad incalculable de lujos. Uno de ellos, su principal hacienda, Nápoles, que contaba con zoológicos con cientos de especies de animales exóticos.
Impacto Ambiental
La introducción de especies en zonas que no son parte de su hábitat natural, genera un impacto negativo en el medio ambiente. No solo porque es un riesgo a las comunidades sino también para la conservación de la flora y fauna animal.
Estos casos son un claro ejemplo de la relación que guarda la ilegalidad, especialmente el tráfico, el comercio ilícito de vida silvestre, y la pérdida de biodiversidad. Las especies que se introducen en ecosistemas de los que no son autóctonos acaban afectando a ese entorno. (MW)