Quito, 20 abr (La Calle).- La deuda del Ecuador con el Fondo Monetario Internacional (FMI) sigue en ascenso. En 2017, el monto de adeudamiento fue de USD 361.597 millones, actualmente el valor sobrepasa los USD 8 millones.
En diciembre de 2022, el presidente de la República, Guillermo Lasso, realizó un préstamo al FMI de USD 700 millones, dejando al Ecuador en el top cinco de los países que más deben al FMI.
«El socialismo del siglo XXI triplicó la deuda pública», fue la respuesta del ministro de Economía, Pablo Arosemena.
Para el titular de la cartera de Estado, no hubo transparencia y las tasas de interés eran más altas que cualquier crédito multilateral. Además, resaltó que existió eliminación de la aportación estatal al Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social »saquearon al Banco Central del Ecuador (BCE) y quedaron debiendo al Gobiernos Autónomos Descentralizados (GAD)».
No obstante, la nueva deuda adquirida por el Ejecutivo para »mejorar el país» nos dejó en el quinto puesto de los países más endeudados con el FMI después de Argentina, Egipto y Ucrania. A partir del 2017, la suma de la deuda con el organismo internacional ha crecido de manera considerable.
Más deuda con el FMI
En diciembre de 2022, el presidente Lasso anunció que el FMI aprobó el desembolso de USD 700 millones al Ecuador. Según el Gobierno, este acuerdo es bien percibido por los mercados internacionales.
“Esta es una demostración de que estamos manejando en orden la economía, que hay un reconocimiento internacional y que el Ecuador va por buen rumbo. Orden fiscal y enfoque social es nuestra política”, recalcó el mandatario.
El acuerdo del programa de Servicio Ampliado (SAF) con el FMI fue suscrito en septiembre del 2020. Adicional al reciente desembolso, el país también ha tenido el “respaldo financiero” de USD 6.500 millones.
No hay reactivación
Según economistas consultados por diario Expreso, los préstamos del FMI han “ayudado” a mejorar las cuentas fiscales del Ecuador. Sin embargo, reconocen que no ha habido crecimiento económico suficiente para generar plazas de empleo.
También concuerdan con que la reactivación económica anunciada por Lasso es solo cuento. Hasta el día de hoy, el país no ha logrado reactivarse a nivel prepandemia. Es el único en la región que no ha logrado levantar sus índices económicos.
La exgerenta del Banco Central, Verónica Artola, mencionó que los resultados de los préstamos no son culpa del FMI, sino del gobierno de turno que no es capaz de generar políticas adecuadas para aprovechar el dinero.
“Tienes recursos, tienes una reserva internacional por los USD 8 millones, tienes unos resultados fiscales interesantes, con resultados superavitarios, pero eso no se está reflejando en la economía”, explicó para el medio.
El exministro de Economía, Francisco Ortiz, tiene el mismo criterio. Considera que Lasso está alargando el ajuste fiscal, que debió terminar en 2021. A su criterio, en 2022 debía flexibilizar este ajuste para tener mejores resultados económicos, pero decidió mantenerlo. (A.G.M)