Quito, 04 nov. (La Calle).- La crisis política en Bolivia se mantiene con nuevas manifestaciones a favor y en contra del presidente Evo Morales después de que el sábado pasado, los Comités Cívicos encabezados por Luis Fernando Camacho, les dieran un plazo de 48 horas que se cumplen hoy lunes 4 de noviembre, a las siete de la noche, para dejar el poder. Ante una posible renuncia del presidente reelecto, se puso sobre la mesa el nombre de Cristina Díaz Sosa, actual decana de la Corte Suprema para que asuma la presidencia.
“(Morales) tiene 48 horas para renunciar, porque el lunes (hoy) a las siete de la noche aquí mismo vamos a tomar determinaciones y vamos a garantizar que él se vaya”, mencionó Luis Fernando Camacho, presidente del comité Pro-Santa Cruz ante miles de personas en la localidad de Santa Cruz.
Un día después de las declaraciones de Camacho, el candidato de la oposición a la presidencia, Carlos Mesa, dijo que Evo Morales “tiene en sus manos la pacificación del país y la salida democrática a la crisis” pero que “no tiene el valor para hacerlo y está provocando el pedido de su renuncia, llevando al país a una situación límite”. Además, reiteró el pedido de nuevas elecciones presidenciales, solicitando que renuncien los miembros del Tribunal Supremo Electoral (TSE) y de los Tribunales Departamentales Electorales.
La tensión en Bolivia sigue latente tras las diferentes manifestaciones que tuvieron lugar después de la denuncia de la oposición por fraude electoral en las elecciones del 20 de octubre de 2019 donde Evo Morales fue declarado ganador por el TSE con 47,08 % de los votos. Mientras Mesa llegó al 36,51% quedando en el segundo lugar. La normativa electoral boliviana contempla que el candidato que logre más del 40% de votos y diez puntos de ventaja sobre su contrincante, automáticamente obtiene la victoria sin la necesidad de una segunda vuelta.