Quito, 16 mar (La Calle).- El coronel de la Policía Wilson Torres denunció al general Mauro Vargas en el Departamento de Asuntos Internos en la institución, luego de que fuera sancionado por exponer las presuntas irregularidades en la entidad policial a través de un tuit.
La denuncia fue presentada el 30 de enero del 2023 bajo la causal de vulneración a la libertad de expresión. Después de más de un mes de ser emitido el oficio, hasta el momento no existe una respuesta y Vargas aún se mantiene en la institución como inspector general.
“Vargas, dice Torres, aún no es investigado por esto tampoco. Parece que así se irá de la Policía: con toda inmunidad”, reportó la periodista Karol Noroña.
Irregularidades en la Policía
Según una investigación de Radio Pichincha, en agosto del 2022, Torres denunció la crítica situación de seguridad en Quevedo, provincia de Los Ríos. Traspasos y “castigos” fueron la única respuesta que recibió por parte de la institución.
En enero del 2023, la defensa de Torres, Alberto Montenegro dijo que abrieron una carpeta en contra de su representado. La razón sería una publicación en una cuenta de Twitter que aparentemente sería de Torres.
“No tiene foto de perfil y tampoco tiene nombre, pero desde la Policía conjeturan que esa cuenta es de Torres”, reclamó Montenegro.
En sus discursos autoridades como el ministro del Interior, Juan Zapata, y el comandante General de la Policía, Fausto Salinas, aseguran que existe transparencia en la institución.
“Pero al abrir procesos administrativos contra los uniformados que precisamente denuncian la corrupción o las ilegalidades a la interna contradice sus declaraciones”, agregó el jurista.
Ya han intentado callarlo
Torres ya ha enfrentado antes otros procesos por denunciar la indiferencia e irregularidades de la institución. Esta ya sería la tercera acusación que enfrenta por este motivo. Los dos casos anteriores fueron archivados.
El coronel de la Policía ha experimentado cuatro transferencias a diferentes unidades policiales, en menos de siete meses. En Portete, al sur de Esmeraldas, denunció que no había patrulleros y que los generales se negaban a arreglar el parque automotor. Además, advirtió que no se suscribieron los contratos con las mecánicas.
La contestación que recibió a su denuncia fue su traslado a Pastaza. Después de dos meses lo movieron a Quevedo y finalmente le dieron el pase a Quito.
La Reunión con Salinas
Respecto a la supuesta publicación de Twitter, el coronel Torres le presentó su explicación al general Vargas, quien resolvió en un solo día, que la sanción de Torres sin tener la certeza de que las publicaciones fueron de Torres.
“El General Vargas simplemente manifiesta lo que sospecha y de forma automática lo sanciona, sin dar motivos. Es una consigna para que el coronel Wilson Torres no hable”, dijo Montenegro.