Quito, 25 Feb (La Calle).- Según el exsecretario de Comunicación, Leonardo ‘Pipo’ Laso, en una charla con inteligencia policial durante el paro de junio de 2022, reprimir a 15 o 20 mil indígenas es algo que el gobierno puede manejar.
Así lo expresó en una entrevista con Jorge Ortiz. «En el primer informe en que yo participé con la gente de inteligencia policial, había un punto de quiebre, se cuantificaban cuántos indios venían y de dónde […] Todo eso sumaba entre 15 y 20 mil y eso era controlable desde el punto de vista de represión».
El problema, de acuerdo con ese informe de inteligencia, estaba si se unían los urbano – marginales de Quito. «Eso fue lo que pasó en el paro de Lenin. Yo mismo desarrollé una campaña digital para que esta gente no salga y no se una», replica orgulloso eo exfuncionario.
Sin embargo, durante el paro de junio pasado existieron varios cierres de vías y quema de llantas en los barrios al sur, centro y norte de Quito, una señal de respaldo con el movimiento indígena que presionó por respuestas de parte del gobierno a los 10 puntos de pedidos sociales, entre los que se contaban: combustibles, minería, canasta básica, salud, educación, entre otros.
¿Se acerca un nuevo paro?
La Conaie ha advertido que irían al paro nacional, si el presidente Lasso llama a la muerte cruzada, ya que eso lo convertiría en un dictador. «Nos declaramos en alerta sobre cualquier acto o decisión dictatorial que tome el presidente de la República […] No permitiremos que pretenda disolver funciones del Estado y gobernar por decreto. […] El pueblo ecuatoriano no permitirá una dictadura», dijo el presidente de la organización, Leonidas Iza.
Por el momento, anunciaron una gran movilización nacional, prevista para el 8 de marzo y solicitaron la renuncia del presidente por «incapacidad para gobernar». (MIB)