Quito, 10 feb (La Calle).- El movimiento Revolución Ciudadana (RC) denunció que la Policía Nacional allanó su centro de control electoral en el barrio La Alborada, en Guayaquil. La noche del 9 de febrero, uniformados ingresaron al recinto y se llevaron las computadoras. Según el fiscal encargado, las actas eran copias de las originales del CNE.
El operativo policial ocurrió tras las declaraciones del vicepresidente del CNE, Enrique Pita, quien aseguró que en la Delegación Provincial del Guayas opera un supuesto «centro de cómputo paralelo» que imprime actas de reconteo «falsas». El vocal añadió que todas las actas mencionadas son del referéndum y que registran votación a favor del «NO».
La presidenta del órgano electoral, Diana Atamaint, informó que la institución solicitó a la Fiscalía que investigue el supuesto centro de cómputo paralelo que manejaba el director de esa delegación provincial.
Sin embargo, el “centro de cómputo paralelo” que Pita “descubrió” fue en una sucursal del mismo CNE, pero las autoridades decidieron allanar una de las sedes de control de la RC.
La RC enfatizó que iniciará las medidas legales respectivas ante este “atropello”. “Buscan silenciar a quienes rechazan este gobierno indolente y mediocre”, reza su comunicado publicado en Twitter.
El exmandatario Rafael Correa se pronunció en redes sociales. Condenó el abuso y reiteró que aun así, el presidente Guillermo Lasso llama a un “acuerdo nacional”.
La presidenta de la Revolución Ciudadana y prefecta electa del Guayas, Marcela Aguiñaga, tildó de “sorpresiva” el actuar de la Fiscalía. Precisó que todas las organizaciones políticas tienen copias de las actas para ejercer el control electoral y están certificadas por el CNE, dijo para Radio Sucre.
El «NO» de los ecuatorianos
El «NO» ganó en la consulta popular de USD 18 millones promovida por el régimen de Guillermo Lasso. En las ocho preguntas del referéndum, la opción del «NO» tuvo una victoria mayor al 50 % a nivel nacional.
Analistas políticos consideran que este fracaso es uno de los golpes más duros al Gobierno Nacional por la baja credibilidad en la palabra y administración de Lasso.