Quito 01 nov (La Calle).- El ministro del Interior, Juan Zapata y el comandante general de la Policía, Fausto Salinas brindaron una rueda de prensa con respuestas poco claras frente a la serie de atentados en Esmeraldas y Guayaquil.
Salinas y Zapata reiteraron, al igual que el exministro Carillo, que la competencia de lo que ocurre en las cárceles es responsabilidad del SNAI. Según los funcionarios, la reorganización de los centros penitenciarios y los planes de acción ante este tipo de ataques son asuntos del SNAI. Zapata anunció que no puede hablar de la planificación que elaboró la entidad de control porque sería alertar a los reos de las acciones.
«Le tiraron la pelota al SNAI…
“El SNAI es una entidad independiente. Lo que hace la Nacional y el Gobierno es apoyar y dar seguimiento a las acciones que tome esta Institución”, precisó. El ministro aseguró que el Gobierno no le compete enteramente acutar ante estos casos y lo único que puede hacer es seguir trabajando como lo han hecho.
Indicó que conocen las acciones que se deben ejecutar dentro del reclusorio, pero no detalló ninguna y se escudó bajo el lema que el SNAI es quien lleva las operaciones que buscan establecer y reestablecer los centros. “Nosotros apoyaremos con miembros de las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional”, anunció.
La culpa es de Bernal
El ministro Zapata enfatizó que la Policía se debilitó por el “hostigamiento mediático” debido al feminicidio de María Belén Bernal. Comentó que no se debió generalizar a toda la Policía por un caso aislado. “Deben apoyarnos, no perseguirnos. Hagamos un solo equipo, debemos estar en un solo bando”, repitió.
Coronel William Calle ya lo advirtió
Por otro lado, Salinas afirmó que el traslado del coronel William Calle de la Penitenciaria de Esmeraldas responde a formalidades de la Institución. “El coronel estaba como comandante, nosotros subimos el nivel”, explicó. La salida de Calle se realizó luego de que alertara de la situación que vivía el centro penitenciaro de Esmeraldas. Pese al cambio de autoridades en la cárcel, no se registran cambios o mejoras en el centro. Al contrario, se conoce que siete guías penitenciarios son rehenes de los presos.
El excomandante subzonal de la Policía de Esmeraldas, William Calle alertó a finales de octubre que no tenían el control sobre la cárcel de Esmeraldas y los barrios estaban controlados por las bandas delictivas, especialmente «Los tigerones». «No son una bandita, para mí son un cartel que se está formando», habría señalado Calle.
(N.J.C)