Quito, 1 de octubre de 2022.- Ha muerto el cantante más laureado en la historia del Ecuador. Más laureado que Julio Jaramillo, que Carlota, que tantos otros. Hablamos de “Papá Roncón”, el rey de la marimba con la que interpretó chigualos y andareles con maestría, con pasión patrimonial.
Como se describe en el libro “ De Taitas y de Mamas”, Leyendas Vivas del Origen, Guillermo Ayoví Erazo o Papá Roncón nació en el cruce de los ríos Santiago y Cayapas en Esmeraldas.
Su apodo surge de un conocido pez de la zona, llamado justamente “roncador o guacuco”. El joven Guillermo Ayoví lo vendía a cuatro reales en su localidad, aunque no fue su único trabajo, laboró también como: motorista, guía forestal, intérprete del idioma chachi y estibador.
Fueron los indios Cayapas quienes le enseñaron sobre la marimba. Fabricaba sus propios instrumentos uniendo canutos de guadua y tablillas de chonta.
Ese conocimiento lo llevó por todo el mundo. Se convirtió en uno de los símbolos de la resistencia afroecuatoriana.
En 2013, a los 82 años, seguía dirigiendo su fundación en la zona de Borbón, preparaba presentaciones artísticas y culturales constantemente. Era narrador popular y coplero.
En muchas ocasiones, sus presentaciones iniciaban así:
“Aquí estoy
Porque he venido
Porque he venido,
Aquí Estoy.
Avísenme
Si me
Quieren.
Si no
Me Quieren
Me voy”.
De imponente presencia, voz grave y aire trascendente. Además,era uno los abuelos venerados de su zona. Tenía: 20 nietos y 8 biznietos.
Su grupo “La Catanga” será ahora la que interprete el cununo, el guasá y la marimba en las exequias luminosas de este ganador del Premio Eugenio Espejo.
Papá Roncón y “el vozarrón”de Don Naza, otro genio musical fallecido en 2017, son dos de los grandes patrimonios de carne y hueso que dejaron su huella fecunda en la vida.
