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Carrillo desatado: las últimas palabras del exministro

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Quito, 26 sept (La Calle).- El exministro del Interior, Patricio Carrillo tuvo una última reunión con los generales policiales, muchos de ellos ahora en jaque por las omisiones en el caso María Belén Bernal. En dicha sesión, el exfuncionario no se guardó nada. Despotricó contra la inficiencia, pero también contra la opinión pública que ya no cree en la Policía.

“El 92%, revisábamos cifras en un comité de crisis, en la Presidencia. El 92% rechaza el trabajo de la Policía. El 84% critica todo el actuar de la Policía en la gestión y el 77% de la población dice que en la Policía hay una mancha”, dijo Carrillo en un audio filtrado, presumiblemente por alguien de la misma organización.

El caso María Belén mancho aún más la débil gestión que tiene la Policía. “Mientras no le ubiquemos a Cáceres todos entramos en la posibilidad ante los ojos ciudadanos de ser cómplices de un hecho tan irracional que ha puesto en duda a una de las instituciones más estratégicas de la sociedad ecuatoriana”.

También regañó a los generales por permitir o realizar la difusión de sus palabras a la ciudadanía. “Empiezan a mandar lo que estoy diciendo a otro lado. Empiezan a sacar documentos públicos y empiezan a deslegitimar la institucionalidad. Miserables, que también existen al interior de la Policía Nacional y que por eso es fundamental, ahora en las crisis, identificarlos para resolverlo”.

La opinión pública es, para Carrillo, un grupo de miserables que critican todo lo que dice. “Ahora estos miserables atribuyen conceptos, falsedades; uno dice cualquier cosa y ya están hartos. Si sale el comandante general a decir algo enseguida ya están criticando. Si se dan detalles del operativo ya están criticando, si sale el ministro a decir un tema para proteger la institucionalidad ya salen y empiezan a replicar”.

El exfuncionario también atacó a los falsos líderes dentro de la institución. “Y en la misma institución empiezan a aprovecharse esos falsos líderes que creen que ser líder es ser popular, el líder no es para ser popular, el líder es para motivar e inspirar, pero fundamentalmente el líder es para hacer lo correcto en tiempos complejos”

Patearon la Comandancia

Carrillo también increpó la marcha feminista el 21 de septiembre cuando encontraron el cuerpo de la abogada Bernal.  “Ahora cuando se expresa algo, enseguida están y no proponen nada y no tienen argumentos y no tienen raciocinio. Lo único que hacen, permanentemente, es estar deslegitimando y transmitiendo odio. Y en el medio la Policía como institución pateada, dejada. Nos vinieron acá a patear la Comandancia y se sentaron a cantarnos como si nosotros somos los culpables de todo esto. Y eso, aparte de que es injusto, no lo podemos permitir”.

Yo estoy en servicio pasivo

Carrillo dijo que ahora que ya no es parte activa de la Policía, su cabeza no está en riesgo de caer sino que rebotará en otras instancias, como presintiendo o tal vez con la plena conciencia de que las horas en su cargo ya estaban contadas.

“Yo les señalo con el dedo porque yo ya no soy parte de la Policía, pero si estoy dirigiendo la política pública, yo no permitiré desde cualquier espacio. Yo voy a rebotar, mi cabeza no se va a caer y estaré en los espacios donde me corresponda peleando por la institucionalidad. Van a proponer reformas para quitarle servicios como la Policía Judicial a la institución y ternemos que estar ahí. Tenemos que unirnos en servicio pasivo para hacer debate público para desenmascarar a todos estos miserables”

Además, Carrillo empujó a los policías a crear una comunidad digital, ya que ni siquiera la familia de los policías cree en ellos.  “Vamos a crear una comunidad digital porque los medios masivos son el problema, el problema es en las redes sociales. Son artificiales y la Policía tiene una fuerza enorme si nos comprometemos todos. Empezarán a decir que ya estamos ordenando que nos sigan en Twitter, esa no es la idea. La idea es crear una fidelidad para la Policía y tenemos que hacerlo. Una fidelidad para que empiecen a hablar bien de la Policía”.

Depuración en el caso Restrepo

Para Carrillo, la rigurosidad para el ascenso se necesita para mantener un mando profesional. Aun así, de forma sarcástica, expresó que ojalá llegue el momento donde no se tomen pruebas de confianza.

“Ojalá llegue el día en que se eliminen las pruebas de confianza, ojalá llegue el día en que ya no exista tanto conflicto para ascender y que no exista rigurosidad para ascender. (…) Un mando que llegue con virtudes y no con fortuna”.

Recordó el caso Restrepo y habló de la depuración de la Policía, depuración que no llevó a los culpables ante la justicia y que siguió cometiendo omisiones y crímenes de Estado como el caso Fybeca.

“Esta es la peor crisis que he vivido en toda mi vida institucional. Miren el caso Restrepo, yo era todavía muy tierno en esa época, tal vez ese mando tendría las mismas angustias, pero saben qué ayudó a superar ese problema, una depuración institucional. Depuraron la Policía y se fueron 300 oficiales. El 10% porque no éramos más de 3.000 oficiales”