Quito, 18 jul (La Calle).- Luego de que las movilizaciones indígenas llegaron a su fin, el riesgo país aún sigue aumentando. La baja credibilidad del gobierno, la revalorización del dólar, el valor del precio del petróleo, la caída de las inversiones, son algunas de las razones para que este índice siga subiendo, lo explica el economista Juan Pablo Jaramillo.
En los 18 días de protesta se incrementó 42% de este indicador. Diecinueve días después de que las movilizaciones terminen, han subido más de 400 puntos. La baja aceptación del gobierno y los conflictos de junio hacen que el país antes los ojos del mundo no tengan la suficiente confianza para hacerse acreedor de préstamos.
Hasta el 17 de julio se registró 1.600 puntos de riesgo país según el Banco Central del Ecuador. El primero de junio tuvo 796 puntos. Es decir, en 45 días prácticamente se duplicó el riesgo.
El riesgo país mide principalmente la perspectiva crediticia. Implica que a mayor riesgo los acreedores de préstamos no permitan desembolsar dinero por temor a que no se cumpla con las obligaciones del pago de la deuda. Además, en caso de que el dinero llegue el país, los bonos sufren un incremento de intereses. Para el economista, los intereses incluso podrían llegar al 20%. “Eso hace inviable un nuevo endeudamiento para el Ecuador. De lleno el Ecuador tiene cerrado los mercados internacionales” resaltó.
Jaramillo explica que el riesgo país durante el gobierno de Lasso se mantuvo en promedio en los 800 puntos. “De por sí el riesgo país resultaba inviable para el endeudamiento (..) el país antes del paro tenía un nivel de riesgo privativo para el endeudamiento”, dijo.
Ecuador se encuentra en entre los países con mayor riesgo en la región. Está en tercer lugar después de Venezuela y Argentina.
¿Por qué sigue incrementándose el riesgo país aun después de haber cesado el paro Nacional?
El nivel de aceptación del presidente Guillermo Lasso en sus 14 meses de mandato es de apenas el 17 %. Luego del paro nacional la credibilidad del primer mandatario quedó aún más manchada. “Esto señala que los inversores del extranjero no ven en el Ecuador una buena perspectiva porque ven que el Ecuador es un país Conflictivo, se tiene un gobierno débil” señaló el economista. “El gobierno debe empezar a general confianza” puntualizó.
Otros factores externos
El país se ve afectado por otros factores externos como reevaluación del dólar frente a otras monedas. Al ser un país dolarizado que no tiene otras monedas propias, afecta la competitividad en la exportación. Resulta más caro pagar en dólares en países cuyas monedas que cada día pierden su valor. Asimismo, las remesas que envían los migrantes disminuyen en su valor frente al dólar.
Históricamente el precio del petróleo siempre ha influido en el riesgo país. “A pesar de no tener un precio alto del petróleo no generamos confianza en los mercados internacionales. La confianza deviene de la credibilidad y ante un gobierno tan desgastado, no hay confianza”.
Los indicadores de inversión extranjera directa en el Ecuador cayeron en un 45% frente a un similar trimestre del año anterior. Esta caída es señal de que el mercado externo no confía en el país, lo defiende Jaramillo.
Mesas de diálogo
A medida que las mesas de diálogo se desarrollen, precisarán si en un futuro nuevos protestas sociales ocurran en las calles y esto también se vería reflejado en el riesgo país. Según Jaramillo, el escenario se presta para que los acuerdos entre la Conaie y el gobierno no se establezcan debido a las últimas declaraciones emitidas por Lasso deslegitimando la protesta indígena.
El riesgo país es uno de los más altos en los últimos años
Desde septiembre del 2020 el país no registraba números tan altos en el riesgo país. Se llegó a 2.800 puntos días antes de que el Fondo Monetario Internacional establezcan relaciones con el gobierno de Moreno. En ese entonces, el programa crediticio del FMI supuso USD 6 500 millones para el Ecuador.
De igual manera, el 8 de marzo del 2021 el riesgo país subió hasta 1.369 puntos debido la incertidumbre previa a las elecciones presidenciales.