Quito, 13 jul (La Calle).- El ministro de Economía y Finanzas, Pablo Arosemena presentó su plan económico de reactivación, entre sus prioridades está alcanzar el superávit fiscal que significaría menos inversión y gastos al sector público.
El ministro Arosemena aseguró que deberá ajustar la economía con el fin de alcanzar un superávit de más de USD 1 000 millones para este año.
Entre los ejes centrales en el plan de reactivación económica está “dar orden y prudencia en el manejo de las finanzas públicas”.
Arosemena destacó que avanzará en la reducción del déficit fiscal hasta alcanzar un -2% del PIB en 2022, -0,60% en 2023, 0,5% en 2024 y tener un superávit fiscal para el 2025.
Mientras que, en el sector público no financiero se busca mantener superávits con el 0,90% del PIB en este año y un promedio de 1,90% en los próximos años.
¿Cuáles pueden ser las posibles consecuencias?
Para el economista, Juan Pablo Jaramillo existe un “error de diagnóstico” al considerar como prioridad alcanzar el superávit, debido a que la economía del país aún no lograr recuperarse después de la Pandemia.
Según Jaramillo la mejor opción sería establecer un déficit de 2 o 3% para este año, buscando que la economía crezca.
El economista, Pablo Dávalos aseguró que el superávit implica restringir gastos y subir ingresos.
“En este año se pretende un superávit de USD 1 024 millones. ¿De dónde obtenerlos?. Menos gasto a salud, educación, inversión, etc.”
Además, con respecto al proceso de diálogo y acuerdos que se están llevando acabo con la CONAIE, Dávalos aseguró que el Gobierno no podrá cumplir con ninguno de los 10 puntos, pues no tendrá los recursos para hacerlo.