Quito 03 jun (La Calle).- El ministro de Gobierno, Francisco Jiménez, señaló en Teleamazonas que la posición del oficialismo frente a le elección de Virgilio Saquicela a la presidencia de la Asamblea Nacional (AN) es ilegal y se produjo en condiciones irregulares.
“Desde nuestro punto de vista, la elección del actual asambleísta Virgilio Saquicela es ilegal (…) las funciones del Estado son independientes, pero no para hacer lo que les dé la gana (…) contravinieron las medidas cautelar y fueron contrarios al procedimiento legislativo”, manifestó el titular de Gobierno.
Entre las irregularidades, Jiménez apuntó que la asunción de Saquicela no fue una sesión nueva, sino la continuación de la anterior, y por lo tanto no podían haber mociones previas. “Eso solo debe ocurrir al inicio de la sesión”, acotó.
También expuso que existía una disposición de medidas cautelares a favor de Llori que dictó la prohibición de tratar el informe que recomendó su destitución. El ministro expuso que hubo violaciones del Código Orgánico Integral Penal (COIP), de la Ley Orgánica de la Función Legislativa (LOFL), de normas constitucional y de la Ley de Garantías Jurisdiccionales y Control Constitucional (LOGCC).
“La Asamblea está en el limbo”, dice
El ministro mencionó que el Gobierno de Lasso aún no reconoce la presidencia de Saquicela y que está a la espera de que la situación se “dilucide”. Enfatizó que el Ejecutivo no intervendrá, que respetarán la independencia de funciones, pero que “no son indiferentes”.
“La justicia debe pronunciarse y hay recursos que todavía están pendientes. Hay la posibilidad de interponer acciones de incumplimiento ante la Corte Constitucional para que dirima la diferencia de criterios entre la función Legislativa y Judicial”, expresó.
No obstante, precisó que los asambleístas del oficialismo, que conforman la Bancada del Acuerdo Nacional (BAN), participarán en las decisiones de la Asamblea al mando de Saquicela. Consideró fundamental el papel de CREO en el tratamiento de la Ley de Uso Progresivo de la Fuerza convocado al Pleno este 3 de junio.
El fantasma de la desestabilización
Jiménez dijo que hay razones para creer que toda la crisis que vive la Asamblea es una estrategia de desestabilización del Gobierno. Suscribió las palabras del consejero presidencial, Diego Ordóñez, sobre los intereses políticos que persiguen las bancadas. Refirió la nueva mayoría “social-correísta”, refiriéndose a un presunto pacto entre el Partido Socialcristiano y Unión por la Esperanza.
“Actuaremos con la firmeza de la ley (…) esa estabilidad deberá venir de la propia Asamblea (…) la muerte cruzada no puede ser obviada, al Gobierno no le pone los pelos de punta hablar de ello”, apuntó.