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Asesores de la Comisión de Derechos Humanos renuncian por racismo contra Fernando Cabascango

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Quito, 18 mar (La Calle). – Técnicos y asesores de la Comisión de Garantías Constitucionales y Derechos Humanos renunciaron por maltrato hacia ellos y racismo en contra del presidente de la comisión, Fernando Cabascango. Entre los motivos para la decisión señalan que no existen las condiciones idóneas
para desarrollar un trabajo técnico, con eficiencia y responsabilidad.

“Decimos que no existen las condiciones adecuadas, puesto que, a más del maltrato propinado sistemáticamente al equipo técnico y las constantes humillaciones, situación que no ocurre en otras Comisiones, sentimos, lamentablemente, la existencia de un tema de racismo sumamente marcado hacia quien ejerce la presidencia de esta Comisión; evidenciando claramente la intención recurrente de denigrar y boicotear el trabajo efectuado por su presidencia con argumentos antitécnicos e irracionales”, dicen en su carta de renuncia.

Asimismo, explican que han observado con “sorpresa y frustración” que el nivel de debate en la Comisión es nulo. “En las sesiones, en lugar de existir discusiones técnicas, jurídicas e incluso políticas existe únicamente incidentes, gritos, y faltas de respeto a quienes son convocados como comparecientes, al equipo técnico, y con mucho pesar, a Usted señor Presidente”, señalan.

Dirigiéndose a Cabascango dicen: “Usted es el mandante del pueblo, porque se lo merece señor presidente y, por ello, le deseamos lo mejor en este especio hostil en el que Usted se encuentra. En este corto tiempo compartido vemos, sin temor a equivocarnos, que es Usted un ser humano noble, de corazón bondadoso y que no ha permitido que la política perversa lo contamine”.

Insisten en que es inconcebible que estos hechos se den, precisamente, en la Comisión de Garantías Constitucionales y Derechos Humanos, en la que debería primar, por sobre todas las cosas, la dignidad humana.

Lamentan también que algunos de sus miembros no hayan ocupado espacios que traten sobre estas materias, y que, pese a ello, hoy representen al pueblo ecuatoriano. “Por ello, las consecuencias son justamente estas: el irrespeto, la
prepotencia, insolencia y la discriminación, con una nula tolerancia a que la presidencia de esta Comisión sea ejercida por una persona de la Sierra ecuatoriana, proveniente de los pueblos indígenas”, dicen.