Quito, 18 de feb, (La Calle).-Si usted ha visto a Manuela Sáenz por favor repórtela a la Prefectura de Pichincha, que justamente ayer, presentó en la Capilla del Hombre el programa “Pichincha Libertaria”, que busca reposicionar su legado así como el de otros héroes y heroínas.
Ustedes la conocen, Manuela o Manuelita estaba casada con un inglés llamado James de Thorne, pero luego se enamoró de Bolívar y del sueño de una América Libre. Tras la muerte del Libertador fue desterrada a Jamaica y más tarde al Perú, como recordó la prefecta Paola Pabón, “a pesar de su situación económica y de salud el presidente Vicente Rocafuerte la exilió al Perú con lo que se convirtió en la insepulta de Paita”.
Una de las mártires de la Independencia terminó su vida vendiendo dulces y tabaco.
Por eso la Prefecta busca a Manuelita. Recordó, que “desde el 24 de mayo de 1822 hemos tenido más de una heroica lucha, pasando por la eliminación del esclavismo, la conquista del laicismo, los derechos de los indígenas, afroecuatorianos, mujeres, niños, adultos mayores y jóvenes. Y hoy, por qué no, también defendemos y damos continuidad de la tarea de quienes construyeron la Constitución de Montecristi”.
En la parte cultural, se contó con la participación de la Sinfónica del Consejo Provincial y el coro, como de grupos de música urbana.
El Bicentenario será una fiesta cultural y cívica que tendrá entre otros detalles foros y publicaciones que serán puntos de encuentro entre la comunidad, historiadores y gestores culturales.
Sin un 24 de mayo de 1822 nunca hubiéramos podido hablar de Ecuador. Según la historia de las independencias de Diana Uribe, en esa fecha Quito fue liberada del dominio español. “Las ciudades de Cuenca, Quito y Guayaquil quedan integradas a la Gran Colombia y se hace posible la liberación del Perú”.
Por eso en la presentación intervino también el embajador del Perú, como de otros representantes internacionales.
Ya lo sabe: buscamos a Manuelita.