Quito, 15 feb.- El cáncer se cobra millones de vidas cada año. Esto impulsa a docenas de científicos alrededor del mundo a llevar a cabo estudios con el fin de encontrar respuestas de prevención o la cura a esta enfermedad mortal. Las nuevas investigaciones sugieren que existe una relación con la administración de suplementos de vitamina E. Este suplemento podría modificar el riesgo de desarrollar y morir de cáncer.
Al respecto, la doctora Stacy D’Andre de la clínica Mayo explicó a Express que «los estudios son contradictorios en cuanto al riesgo de los suplementos de vitamina E en el desarrollo de cáncer», ya que algunos no muestran un mayor riesgo, pero un ensayo de prevención (Select) sí demostró que este suplemento tomado como acetato de alfa-tocoferol a 400 UI (Unidad Internacional) al día podría aumentar el riesgo de cáncer de próstata en comparación con el placebo.
Suplementos dietéticos
El acetato de alfa-tocoferol es un tipo específico de vitamina E que suele encontrarse en los suplementos dietéticos. También son utilizados para tratar una deficiencia.
«Es importante entender que los suplementos dietéticos y las fuentes de alimentos pueden tener otras formas de vitamina E, como los tocoferoles gamma, delta y beta. El suplemento utilizado en el ensayo era solo la forma alfa, por lo que no sabemos si tomar un tocoferol más mixto puede suponer un riesgo de cáncer», precisó D’Andre.
La especialista también aclaró que algunos estudios han demostrado que los tocoferoles dietéticos pueden prevenir ciertos tipos de cáncer, como el de pulmón y el de hígado. Sin embargo, se necesita más investigación para determinar si estos otros tocoferoles pueden reducir el riesgo de cáncer.
Además, observó que la dosis utilizada en el ensayo Select fue de 400 UI diarias de alfa-tocoferol. La dosis dietética recomendada para adultos de vitamina E (alfa-tocoferol) es de 15 mg (22,4 UI) al día. Una dosis superior a 400 UI al día de vitamina E puede provocar efectos adversos como náuseas, fatiga, mareos, debilidad y sarpullido.
La especialista concluyó que lo más recomendable es no tomar altas dosis de alfa-tocoferol. La forma más sana de obtener vitamina E es de fuentes naturales como los frutos secos, las semillas, las verduras de hoja verde, los cereales integrales, los huevos, el aceite de germen de trigo y otros aceites vegetales, a menos que un médico le recomiende lo contrario.