Quito, 11 feb ( La Calle). – Consuelo Bowen, coordinadora de la organización feminista CEPAM manifestó que el debate sobre la Ley de interrupción voluntaria del embarazo en casos de violación partió de premisas falsas.
“Se han usado mentiras para oponerse a una ley, por ejemplo, el afirmar que los grupos feministas queremos la impunidad del violador, cuando no es cierto. Mentir y decir este tipo de cosas es muy grave porque resta seriedad al debate”, manifestó durante una entrevista con Radio La Calle.
Además, aseguró que la Asamblea Nacional está realizando una suerte de subasta en derechos. “Van bajando las semanas de plazo para abortar y tratan de ver quién da menos o quién da más”, afirmó.
Bowen expresó que la temporalidad ha sido un nudo critico persistente en esta ley porque no se mira en realidad lo que dice la sentencia. La sentencia despenalizó el aborto en casos de violación sexual para todas las mujeres, las niñas y adolescentes. La temporalidad no es una excepción a la sentencia.
Por otro lado, mencionó que en el Ministerio de Salud Pública existe una objeción de conciencia implícita por parte de funcionarios de la salud, quienes toman una postura de creencias, creando obstáculos para que las niñas puedan acceder al aborto.
“El servicio médico debe contar con personal que no sea objetor de conciencia y sobre todo que se respete lo que dice la Constitución”, reiteró.
La coordinadora también sostuvo que no puede exigirse ni esperarse a una sentencia en casos de violación. Lo que ha establecido la sentencia son requisitos para poder acceder al aborto. Un requisito es el tema de la notificación por parte del Ministerio de Salud a la Fiscalía en casos de violencia de genero.
Por último, manifestó que se espera que la Asamblea tenga un mínimo de humanidad y respeto de derechos frente a las víctimas de violación sexual. “Esperamos un Ecuador que tenga una ley justa y reparadora que proteja a las víctimas”, aseguró.