Quito, 6 feb (La Calle).– En la densa soledad del bosque que viste de verde la montaña escuchamos el sonido de insectos o anfibios. El canto de las aves, en especial, el gorjeo del ave ruco da la bienvenida a los turistas que visitan el Bosque Primario y las cascadas de Cariacu.
Los árboles se extienden y parecen unir la tierra con el cielo. El petricor inunda el aire. Las ramas oscilan levemente por la acción de la brisa gélida que acaricia los rostros de los paseantes.
Pasos fuertes recorren los senderos que conducen a los saltos de agua fría y cristalina.
Los comuneros dicen que, si una persona se baña con fe en las cascadas, la energía de la naturaleza ayudará a la persona a curarse de diferentes dolencias. También se cumplirán sus anhelos.
En ocasiones, la lluvia puede sobrevenir en la montaña, Es importante que el visitante vaya abrigado. Después de visitar estas cascadas con su bosque primario, los turistas recogen sus pasos. Entonces solo se escucha el murmullo de los árboles y la vida en su interior.
Un paraíso escondido
Las cascadas y el bosque primario de Cariacu son parte de los atractivos turísticos naturales que posee la comunidad situada en la parroquia Ayora a 8 kilómetros de la ciudad de Cayambe. Ubicada a 2888 metros sobre el nivel del mar alberga un aproximado de 250 familias.
El nombre Cariacu se compone de las palabras kichwas “cari” que significa hombre y “yaku” que significa agua. La unión de estas palabras podría interpretarse como hombres de agua.
Los servicios que se ofertan en la Comunidad son alojamiento, alimentación, turismo vivencial, es decir, el turista puede convivir con los comuneros realizando las actividades que se hacen en la localidad de forma habitual y residir con una familia de la comunidad.
También hay actividades de ecoturismo, camping, canyoning y trekking.
Además, se puede apreciar especies representativas de la flora y fauna del bosque húmedo y del páramo herbáceo.
Igualmente, posee un paisaje montañoso formado por el Imbabura, el Cayambe y el cerro Mojanda.
Turismo Comunitario en Cariacu
En 2004, alrededor de 60 personas de la comunidad se organizaron para realizar estudios de factibilidad de los atractivos naturales de la localidad. Con ello se inició el proyecto de turismo comunitario de la comunidad.
No obstante, según Néstor Guján, uno de los fundadores de la Asociación de de turismo Comunitario, poco a poco los comuneros se retiraban, pues no consideraban que esta actividad era rentable ya que representaba una inversión muy fuerte y un arduo trabajo.
Manuel Novoa, presidente de la Comunidad Cariacu comentó que estas iniciativas son las primeras en esta actividad económica y espera hacer ejemplo, fortalecer la actividad y crear economías abiertas, sobre todo en el sector del agro-ecoturismo.
También expresó que, con el apoyo de las autoridades, la cultura, identidad y tradiciones se han mantenido vivas y hacen que más jóvenes tengan interés en la cultura y la naturaleza.
Ventajosamente, el alcalde de Cayambe, Guillermo Churuchumbi, pertenece a la Comunidad Cariacu y fue una de las personas que impulsó estas iniciativas de emprendimiento comunitario.
El turismo comunitario, señaló Guján, se construye cuando las personas son “movidas por la ternura, el amor y respeto a la naturaleza”.