Pamela Benalcázar
Quito, 17 dic (La Calle) .- Mafias y autoridades que no solo guardaron silencio, sino que también son cómplices de la extracción minera ilegal, son responsables del desastre que atraviesa un cantón de El Oro.
La noche del 15 de diciembre, varias viviendas se vieron afectadas por el socavón que hundió parte del centro urbano de Zaruma. Sin embargo, no fue una tragedia inesperada: varios alertaron de este peligro.
Desde las autoridades locales, militares y policías, incluso expresidentes de la república estarían involucrados en la minería ilegal. Las mafias operantes en el cantón también han terminado por controlar completamente la zona.
Katya Espinosa, en una entrevista en Radio la Calle relató los momentos de angustia vividos el miércoles y, desde la postura de lucha y resistencia, manifestó que no evacuará la zona, aunque su casa corra peligro de derrumbe pues “no quiere que Zaruma siga siendo un campamento minero”.
“Los comentarios que se dan que como están las cosas por debajo asusta; incluso hay restaurantes”, dijo Espinosa, con indignación por el inexistente control de las autoridades a la actividad minera ilegal.
El oro que se encuentra casi en la superficie del terreno pone en peligro al casco urbano del centro histórico del cantón. Empresas mineras han cavado estos territorios, lo que hace que el cantón se encuentre prácticamente flotando. “Hay tanto oro debajo de la ciudad que las personas se han cegado el lado humano”, sostiene Espinosa.
Al final de la entrevista, recalcó que el oro extraído ni siquiera se queda el propio Cantón, porque no existen orfebrerías, sino que es comercializado en otros sectores.
Otros Hundimientos
No es la primera vez que ocurren estas tragedias. En el 2016, una escuela de la localidad tuvo que ser evacuada y los estudiantes reubicados debido a un hundimiento de pequeñas proporciones. La escuela fue derrumbada, pero las autoridades no plantearon soluciones definitivas. “No se hizo absolutamente nada más que poner tierra al hueco” recalca Espinosa.
Otros datos
Aproximadamente el 80% de habitantes de Zaruma se dedican a la minería.
El socavón tiene 25 metros de diámetro y pone en riesgo a casi 50 casas, en un área de menos de 300 metros.
