Fuente: Prensa Libre
El gabinete interministerial de coronavirus se reunió esta noche de urgencia, durante más de tres horas, y decidió cerrar los aeropuertos para los vuelos internacionales de todo el mundo, así como reimponer la cuarentena obligatoria a los israelíes que regresen al país.
Israel se convierte así en el primer país del mundo en blindar completamente sus fronteras, ante esta nueva variante. Las nuevas restricciones entrarán en vigor la medianoche del domingo.
El Ministerio de Salud confirmó, el viernes, el primer caso de contagio con la nueva variante. Se trata de un ciudadano israelí procedente de Malawi. En estos momentos hay al menos otros siete casos sospechosos de estar infectados con la variante ómicron.
Los ciudadanos israelíes que regresen al país desde el extranjero deberán someterse a cuarentena por tres días si están vacunados y siete si no lo están. En ambos casos necesitarán una PCR negativa antes de salir de aislamiento.
Para los extranjeros que, bajo casos excepcionales, puedan ingresar a Israel deberán hacer cuarentena en los llamados “hoteles covid” controlados por el Estado y bajo estricta vigilancia.
Israel decidió ayer incluir a 50 países africanos, todos excepto el Magreb y Egipto, en la “lista roja” ante la aparición de la nueva variante, mucho más contagiosa y resistente al tener más de 30 mutaciones. La multa por violar esta restricción es de 5.000 shékels (1.386 euros).
“Aquellos que no han sido vacunados con la dosis de refuerzo están renunciando voluntariamente a tener esa protección esencial en un momento crítico”, dijo el primer ministro, Naftali Benet, al inicio de la reunión. Además, animó a las familias a que inmunicen a los niños de entre 5 y 11 años, una campaña que Israel empezó esta misma semana.
El gabinete también decidió restablecer que sea el Shin Bet (la Agencia de Seguridad de Israel) quien se ocupe de vigilar el estricto cumplimiento de las cuarentenas mediante el rastreo de los teléfonos móviles, para cualquiera que de positivo al regresar de un país de la “lista roja”.
El gobierno también decidió reducir el número de personas que pueden reunirse en actos públicos, al pasar de 100 a 50, presentando el Pasaporte Verde, que acredita que son personas vacunadas o recuperadas de covid-19. Sin embargo, se mantienen los eventos por la festividad de Hanuka, una de las más importantes del calendario judío que empieza mañana.
