Un artículo de WWF Ecuador
El Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC) diagnósticó sobre esta problemática que amenaza nuestra supervivencia y la del planeta Tierra. Estas son las buenas y malas noticias que trae el informe.
Las malas noticias:
- El mundo es más caliente de lo que ha sido al menos en los últimos 125 mil años.
- Estamos viendo tasas sin precedentes de calentamiento comparadas con cualquier tiempo en los últimos 2 mil años.
- Los extremos climáticos que estamos viendo ahora (olas de calor, lluvias torrenciales y sequías) se están volviendo cada vez más intensos y frecuentes. Nueva evidencia científica detallada en el informe vincula su aumento a las emisiones de gases de efecto invernadero que los humanos generamos. En otras palabras, no es el clima, ¡somos nosotros!
- Independientemente del camino que tomemos, de aquí a mediados de siglo el mundo seguirá calentándose, implicando cambios irreversibles para el sistema climático; por ejemplo, está previsto que el descongelamiento del permafrost (la capa de suelo permanentemente congelado) y el aumento del nivel del mar continúen por muchos siglos más.
- Aunque es improbable que ocurra este siglo, hay posibilidades de que haya cambios abruptos como el debilitamiento de la principal corriente oceánica del Atlántico (este sistema de corrientes es clave en la regulación del clima), el colapso del acantilado de hielo antártico, y la muerte del Amazonas.
- A menos que se produzcan profundas reducciones de gases de efecto invernadero, se espera que para 2030 el aumento de la temperatura global haya alcanzado los 1,5°C frente a niveles preindustriales, la meta para finales de siglo a la que le apostaba el Acuerdo de París. Por eso es urgente que los países que hacen parte de este compromiso asuman metas de reducción de emisiones ambiciosas y, sobre todo, que las cumplan.
Las buenas noticias:
- El informe pudo reunir varias líneas de evidencia (nuevas observaciones, teoría, simulaciones, entre otros) para hacer conclusiones mucho más robustas. Ahora, ¡las advertencias son más claras, con mayor certidumbre y directas!
- Hay mucha más certeza de que si alcanzamos la carbono-neutralidad, es probable que su contribución a un mayor calentamiento del planeta también se detenga. Esto a pesar de que el permafrost siga derritiéndose.
- Muchos eventos extremos están relacionados con el aumento de la temperatura, por lo que, si detenemos el calentamiento, la mayoría de los extremos dejarán de empeorar.
- Las reducciones de metano en los próximos 10 años pueden reducir la tasa de calentamiento a corto plazo sin precedentes y disminuir la contaminación del aire. El metano es un gas de efecto invernadero y, por ser menos longevo que el dióxido de carbono, si logramos reducir sus emisiones, el ritmo al que la Tierra se calienta podría ser menor. Lo encontramos principalmente en procesos asociados a la extracción de petróleo y gas, así como en la agricultura.
- Las proyecciones muestran que, si reducimos las emisiones rápidamente en los próximos 10 años, y globalmente llegamos a la carbono-neutralidad en 2050, todavía hay chance de limitar el calentamiento a 1,5°C. Será difícil, pero el camino hacia la carbono-neutralidad ofrece una ventana de oportunidad para la generación de empleos de mejor calidad, beneficios para la salud y medios de subsistencia.
- Si vamos más allá y logramos ser neutrales en las emisiones de todos los gases de efecto invernadero (es decir, que las emisiones generadas sean proporcionales a las que capturamos), el cambio de temperatura debería incluso comenzar a retroceder lentamente.
¿Qué puedes hacer al respecto?
Después de leer esto es normal sentir desesperanza. Pero fíjate en las buenas noticias: ¡aún hay chance de cambiar las cosas! Hoy, por ejemplo, puedes comenzar por aquí:
- Movilízate de manera sostenible: en bicicleta, caminando, en servicios de transporte masivo. Evita el carro para una sola persona, los viajes innecesarios…
- Revisa de dónde provienen los alimentos que consumes. Entre más cerca de ti hayan sido producidos, menos emisiones generó su transporte.
- Ahorra energía siempre. Desconecta enchufes, cambia los bombillos por unos de bajo consumo, cocina rápidamente, escoge electrodomésticos ahorradores y, en lo posible, y si tienes acceso, prefiere las energías renovables: solar o eólica (que viene del viento).
- Reduce tu consumo, recicla y re utiliza lo que más puedas. Recuerda que lo que para ti es basura, para otras personas es su sustento de vida. Separa los residuos en casa, lo que sabes que se puede re utilizar, déjalo aparte para que tu reciclador lo pueda aprovechar. ¡No compres sin necesidad!
- Infórmate, involúcrate, y haz que, aquellos que tienen el poder para emprender los cambios necesarios y rápidos para desacelerar el calentamiento de la Tierra, oigan tu voz.