Quito, 1 nov (La Calle).- La reconocida revista científica internacional Science Magazine denuncia la persecución política a las científicas ecuatorianas Linda Guamán y Ximena Abarca, por el caso pruebas COVID-19.
El titular del artículo señala: “científicas ecuatorianas enfrentan largas penas en prisión en caso políticamente cargado por pruebas COVID-19″.
Los fiscales dicen que las pruebas utilizadas en Quito, durante los primeros cuatro meses de la pandemia, fueron insatisfactorias y debían devolverse. La bióloga molecular, Linda Guamán, y la científica de la salud pública, Ximena Abarca, de ser declaradas culpables podrían recibir sentencias de 10 a 13 años de prisión.
Autoridades universitarias respaldan a Guamán y Abarca
El caso esta lleno de connotaciones políticas, según afirman Abarca y Guamán.
Rectores de 20 universidades del país han firmado una carta en rechazo a las acusaciones hacia Guamán y piden que se haga “justicia imparcial”. Asimismo, la Red Ecuatoriana de Mujeres Científicas ha pedido “un ensayo que reconozca la evidencia científica libre de intereses politizados”
Abarca, exprofesora de la Universidad de las Américas y exviceministra de Salud del Gobierno, asumió la dirección de la Secretaría de Salud de la capital, en junio de 2020. Poco después de asumir el cargo, contrató a Guamán, entonces investigadora de la Universidad Tecnológica del Equinoccial, como asesora.
Caso pruebas COVID-19
El caso gira en torno a 100.000 pruebas de COVID-19 producidas por un fabricante surcoreano. El Municipio de Quito compró estás pruebas, a través de una empresa ecuatoriana, en abril de 2020, antes de que Abarca asumiera el cargo. La Fiscalía afirma que las pruebas, con un precio de USD 4,2 millones, de los cuales solo se pagaron USD 2,6 millones como anticipo, eran de baja calidad. Al momento 14 personas han sido procedas por malversación de fondos públicos.
Aunque Abarca y Guamán no participaron en la compra, el fiscal dice que una vez en el cargo ocultaron información que mostraba que las pruebas eran insatisfactorias.
Esa afirmación se basa en el hecho de que las pruebas no utilizaban la tecnología de reacción en cadena de la polimerasa (PCR), para amplificar el ARN viral, sino otro sistema llamado amplificación isotérmica mediada por bucle (LAMP). LAMP es mucho más rápido que la PCR porque no necesita ciclos repetidos de calentamiento y enfriamiento, pero tiene problemas para detectar niveles muy bajos de virus en una muestra.