Quito, 21 sep (La Calle).- Con 77 votos afirmativos, el Pleno de la Asamblea Nacional rechazó la proforma presupuestaria 2021 y la Programación Presupuestaria Cuatrianual (2021-2024). El legislativo pide al Ejecutivo que remita una nueva propuesta.
La asambleísta de Pachakutik, Mireya Pazmiño, indicó que se han hecho observaciones a la proforma, porque hay inconsistencias y no se han presupuestado recursos suficientes para la educación superior, salud, entre otros.
“Por eso mociono observar la Proforma Presupuestaria Anual para el periodo fiscal 2021 y la Programación Presupuestaria Cuatrianual, presentada por la Función Ejecutiva”, argumentó.
Esta moción alcanzó los 77 votos afirmativos de las bancadas de UNES y Pachakutik; 25 negativos, en su mayoría de la Bancada del Acuerdo Nacional que aglutina a independientes y CREO; y 33 abstenciones que corresponden, en su mayoría, a los curules de la ID y el Partido Social Cristiano.
Por su parte, el legislador de CREO, Guido Chiriboga, presentó la moción de recomendar aprobar el informe de la Proforma Presupuestaria 2021 y la Programación Programática. Sin embargo, su propuesta fue rechazada con 75 votos.
“No podemos dar la espalda a esta proforma que cubre gran parte de lo social y también invierte recursos para infraestructura, seguridad, educación y salud”, sostuvo Chiriboga.
Hugo Torres, representante de la Universidad Técnica del Norte, enfatizó en que se han reducido los presupuestos para el sistema universitario y esto merma la calidad educativa. Asimismo, Andrés Quishpe, representante de la UNE, sostuvo que el presupuesto no cumple con el incremento del 0.5% en salud y educación.
El Ejecutivo tiene 10 días para aceptar las observaciones y enviar una nueva propuesta o ratificarse en su propuesta original.
En los 10 días siguientes, la Asamblea podrá ratificar sus observaciones, en un solo debate, voto favorable de la mayoría calificada. De lo contrario entrarán en vigencia las proformas enviadas por el Ejecutivo.
¿Cuáles fueron las observaciones del Legislativo?
El Ejecutivo deberá ajustar la proforma y presentar justificativos, que permitan establecer con claridad, que no existe subestimación de los egresos, el déficit y la necesidad de financiamiento, definiendo una tasa de inflación que sea consistente.
Asimismo, deberá ajustar la proforma y presentar justificativos, que permitan establecer con claridad, que no existe sobreestimación de los ingresos petroleros, tanto por el precio proyectado, como por niveles de producción.
Además, deberá incluir el monto de atrasos que procura atender, durante el ejercicio 2021, con la Seguridad Social, pago del incentivo por jubilación de servidores públicos y asignaciones a los Gobiernos Autónomos Descentralizados.
También deberá presentar los montos y plazos que se pagarían en los siguientes años, dentro de la programación cuatrianual respectiva. Incluido el detalle de las asignaciones por la aplicación de la Ley de Desarrollo Amazónico.
En el caso de las universidades, el Ejecutivo deberá ajustar las asignaciones para garantizar su adecuada operación. Además, debe considerar el incremento anual de estudiantes, que se integran a la educación superior.
La diferencia en los subsidios a los combustibles, entre el Presupuesto General del Estado de 2020 y la Proforma 2021, es mínima. Resulta inconsistente con el incremento sostenido de los precios internos, de los derivados del petróleo.
Las asignaciones para educación y salud incumplen con el incremento anual que, constitucionalmente, se establece en el 0.5% del PIB. Por ello, el Ejecutivo deberá ajustar la Proforma respecto al incremento en la asignación de recursos.
