Quito, 12 sep (La Calle).- Por una deuda, que va de tres a cuatro meses, de sus sueldos, los árbitros ecuatorianos decidieron no presentarse a dirigir los partidos correspondientes a la séptima fecha de la segunda fase de la Liga Pro.
En una acción inédita, los 16 equipos que conforman la primera división del país sudamericano se hicieron presentes en los estadios, donde debían disputar los cotejos. Sin embargo, se encontraron con que los jueces no estaban.
El primer encuentro que tuvo esta novedad fue el que debían disputar el viernes Manta FC y Técnico Universitario, en el estadio Jocay, de la ciudad manabita. Ya en cancha los capitanes de ambos equipos recibieron la noticia de que no se jugaba.
Ante esta situación, el presidente de la Liga Pro, Miguel Ángel Loor, conjuntamente con 15 de los 16 clubes, pidieron a la Federación Ecuatoriana de Fútbol (FEF) que sancione a los árbitros. Además, solicitaron un congreso extraordinario para analizar el tema y pedir la contratación de referees extranjeros.
El único conjunto que no firmó esta petición fue Emelec, que le solicitó a Loor que, en lugar de disipar aún más la problemática con peticiones de sanciones y congresos, se dedique a buscar soluciones. El comunicado fue firmado por el titular millonario, Nassib Neme.
La FEF también reaccionó ante esta controversia. El ente que rige el futbol nacional hizo extensivo un pedido a la Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol) que no tome en cuenta a los árbitros tricolores para los partidos de los torneos que organiza.