Quito, 30 ago (La Calle).- El asambleísta Fernando Villavicencio anunció que hará uso de su derecho a la resistencia, establecido en la Constitución, pero que “no asistirá ante sus verdugos”. Esto en referencia, a la admisión de la queja presentada por Ricardo Vanegas de Pachakutik, en su contra, por proferir “acusaciones irrespetuosas e infundadas”.
De igual forma, insistió en que desconoce la reunión del Consejo de Administración Legislativa (CAL), donde Bella Jiménez votó a favor de calificar a trámite la queja contra Villavicencio.
“Que la señora vicepresidenta que está siendo investigada por la Fiscalía, por un presunto delito de concusión o trafico de influencias, por haber recibido sobornos; que está siendo investigada por la Asamblea, tenga la audacia de participar en una reunión del CAL para votar en contra de su denunciante, se llama aberración”, aseguró.
Asimismo, dijo que desconoce dicha reunión porque existen al menos tres personas con odio manifiesto en su contra.
“Haré ejercicio del derecho a la resistencia, que está contemplado en la Constitución de la República. Yo no asistiré ante mis verdugos. Jamás me voy a someter ante quienes cobran sobornos y gestionan cargos públicos violando la Ley, la Constitución y el Código de Ética. Júzguemen en ausencia, yo me declaro rebelde”, sostuvo.
Respecto al pedido de Vanegas de investigar si los teléfonos de los asambleístas estaban intervenidos, Villavicencio aseguró que “decir que el Centro de Inteligencia Estratégica (CIES) estaría actuando de la misma forma que el correísmo, es una audacia”. Argumentó que “pinchar teléfonos” son prácticas típicas del correísmo.
Asimismo, dijo que si alguien estuviese espiando a los legisladores se encontrarían con cosas terribles. Aseguró que la Comisión de Fiscalización recibió copias de los chats, que los propios perjudicados enviaron.
