Adrián Pérez, redactor.
Quito, 27 de ago, (La Calle).- El pasado domingo 21 de agosto, se reaperturó la calle Piedrahita y el Bulevar Cívico aledaños a la Asamblea Nacional, después de casi dos años.
Fue en octubre de 2019, cuando la Asamblea Nacional, a raíz de las protestas, cerró el acceso peatonal con barricadas hechas a partir de cortinas galvanizadas y alambres de púas. Anteriormente, el peatón circulaba por pasillos estrechos e improvisados que daban a la Calle de Los Diezmos, al interior de la zona cerrada.
José Suárez y su esposa, propietarios de un puesto para la venta de caramelos, cigarrillos, snacks y bebidas, comentó: “por fortuna, mi puesto es móvil, yo lustraba zapatos en las inmediaciones. Gracias a ese trabajo salimos adelante, ahora hacen falta eventos y reactivaciones culturales”.
En la zona se ubican dos quioscos y un puesto para lustrar zapatos financiados por la Asamblea. Paradójicamente, la misma Asamblea ha imposibilitado la reactivación de estos puestos y del resto de locales comerciales de la zona.
Como expresa José, su puesto se ha visto menos afectado en comparación a los fijos, uno de estos pertenece a una señora de la tercera edad que solicitó no ser identificada, expresó que ahora “la búsqueda es recuperar lo perdido”.
La reapertura genera un ambiente para la prosperidad económica de los locales, pues la circulación peatonal ha aumentado.
Como es lógico, los locales y puestos comerciales más afectados por el cierre y por la pandemia anhelan la reactivación económica del sector.