Quito, 23 ago (La Calle). – Moradores de los barrios del norte de Quito denunciaron la presencia de olor a diésel en el agua potable tras un accidente y posterior derrame de un tanquero en la vía Pifo- Papallacta donde se encuentra la planta de tratamiento.
“En San Isidro del Inca el agua sale con olor a combustible, hay varias quejas en twitter de varios sectores por el mismo problema”, indicó Carlos Guerrero a Radio La Calle.
Las denuncias van en aumento a pesar de que la Empresa Metropolitana de Agua Potable (Emmaps) dijo que el agua del grifo podía consumirse.
“Luego de un minucioso análisis de calidad del líquido vital, en Quito, la ciudadanía ya puede consumir el mismo”, indicaron.
Denuncias ciudadanas
“El agua en el barrio de San Carlos, parroquia La Concepción, huele a gasolina. ¿Es apta para el consumo humano? ¿Cuánto tiempo durará la situación? Quedo atento a su respuesta”, preguntó un usuario a la Emmaps.
Otro ciudadano también denunció que en el Inca el agua huele a combustible. “Digan la verdad. Persiste olor a diesel en el agua de mi casa, a las 09:30pm. Ubicación exacta: Amagasí del Inca. Entre De los nogales y Pasaje de los arbolitos. Norte de Quito. Tenemos bebés en casa y esta noticia me parece una irresponsabilidad”.
Además en parroquias como Llano Grande y Carapungo el servicio de agua está cortado desde el 22 de agosto. El derrame afectó desde Carapungo hasta la Avenida Colón. Además las parroquias rurales del nororiente de la ciudad.