Quito, 16 ago (La Calle).- Durante una entrevista con Teleamazonas, el director del SNAI, Fausto Cobo, aseguró que no hay estado de excepción o de emergencia nacional, para el sistema carcelario del país. “Estamos simplemente bajo el régimen de una resolución institucional del propio sistema, que lo único que facilita es temas administrativos, no restricción de derechos”, dijo.
Informó además que este lunes presentará su diagnóstico, del sistema penitenciario, al presidente Lasso. “También presentaremos soluciones austeras, necesarias para el corto mediano y largo plazo. Si no hay esos recursos habrá que optimizar los que tenemos”, aseguró.
Cobo recalcó que el sistema penitenciario funciona a través de dos niveles: uno político y otro técnico. “El uno (nivel) es político y el otro es el organismo técnico que yo presido. Nosotros tenemos la obligación de traducir el lenguaje político a estrategia. Si ese lenguaje político no existe, entonces de que estamos hablando. Hay que alinearse detrás de una política pública todo el Estado ecuatoriano y eso significa las tres funciones. No hay que eludir esa responsabilidad, también todos los ministerios, instituciones y organismos que tienen que ver con el problema de la seguridad penitenciaria, rehabilitación y reinserción”, sostuvo.
Ratificó que la crisis del sector no se trata de un problema de peleas entre delincuentes, tampoco de los muertos. “Este es un problema de la seguridad integral del Estado”, señaló.
La propuesta de Cobo, en el corto plazo, incluye imponer el orden a través de operativos, requisas, traslados. Y para el mediano plazo, mejorar la infraestructura y los procesos de tecnología. También transformar el modelo de gestión del sistema penitenciario. No descarta privatizar la parte externa de las cárceles.
“Hagamos como Estados Unidos, que en todas sus instalaciones en todo el mundo, privatiza con regulaciones fuertes para que se liberen los temas de la Policía Nacional y Fuerzas Armadas. Y que podamos controlar el ingreso cortando la línea de abastecimiento de armas”, argumentó.
Dijo también que el cuerpo de guías y de vigilancia es insuficiente, pues no tienen la preparación adecuada. Tampoco armamento, porque las leyes no lo permiten. “Hay que hacer una reingeniería, explorar un nuevo modelo de gestión. No hay como seguir poniendo la plata de los ecuatorianos en un saco roto”, indicó.
La culpa sigue siendo de Correa
Fausto Cobo dijo que en el 2008, después de Angostura, junto a Pancho Huerta y “otros ciudadanos responsables”, anunciaron que el Ecuador se enfrentaba a “una narco dictadura, una narco democracia, un narco Estado”. Dijo que ahora “estamos pagando las consecuencias” de eso.
También denunció que ha sufrido presiones por parte de malos elementos del SNAI, que siguen como funcionarios del sistema, porque “la Constitución del 2008 y las leyes de 14 años los protege. “Hay cientos de juicio de malos funcionarios que se amparan en leyes. La institucionalidad está infiltrada por las mafias y el narcotráfico”, añadió.
También dijo aceptar las críticas en democracia. “Aquí está mi asiento, pónganse el chaleco antibalas, métanse a la cárcel y enfrenten a las mafias”, sugirió.
