Quito, 12 de ago, (la Calle).-Para Henry Erráez, presidente de la Asociación de Estudiantes Universitarios por la Inclusión, dormir a la intemperie no le genera una sensación tan desconocida. Antes, cuando cursaba sus primeros años de estudios en leyes, sentía el mismo abandono.
Un frío llamado indiferencia, incomprensión e impotencia como la que le expresaron sus profesores de la Universidad de Cuenca. Nunca entendieron sus necesidades como estudiante con discapacidad en el lenguaje. “Un abogado debe hablar bien, me decían”, cuenta con los voz repleta de un fuego a punto de apagarse.
Este jueves es uno de los pocos días de agosto en los que Quito no escandaliza con su sol. Por las calles Tamayo y García, donde se ubica la Corte Constitucional, dos carpas rompen la rutina de la mirada.
Se asientan en las destrozadas aceras del lugar, reventadas por las raíces de los arbustos de ficus del sector. Aquí está Henry: Henry y su fortaleza, Henry y su coraje, como el de otros compañeros suyos con discapacidad dispuestos a estar día y noche en los exteriores de este edificio blanco hueso, en huelga de hambre. “Estaré aquí hasta que la Corte entregue su sentencia frente al recurso que presentamos sobre el derecho de las personas con discapacidad en las universidades del país”.
Quiere estudiar
Son seis años de lucha que empezaron cuando Mark Crespo, otro exestudiante de Leyes de la Universidad de Cuenca, dejó a la mitad sus estudios.
“No pudimos terminar. yo tengo discapacidad intelectual, Mark tenía el 95 por ciento de discapacidad visual y, sin embargo, no recibimos ningún apoyo o comprensión de parte de la universidad pública”.
Intentó Henry convalidar materias…no lo logró, así que fue por la vía legal para dejar asentada su lucha. Paulatinamente fue ganando procesos, que empezaron en instancias como la Defensoría del Pueblo, Cortes locales, nacionales, hasta llegar aquí a inicios de agosto.
No está solo, lo acompañan 11 compañeros. Han agregado a su plataforma de lucha, la necesidad de que Tatiana Escobar deje el Consejo Nacional de Discapacidades.
Hoy visitó a los manifestantes, la defensora del pueblo subrogante, unas preguntas sobre la salud de todos, un video y el resto solo silencios. Un mirlo de alas negras voló sobre este nido humano abandonado entre las calles.