Quito, 28 de jul, (La Calle).-Con los personajes del libro de cuentos “Te Quito” jamás me tomaría un trago. Son malos, enconados, intensos, sin embargo y quizás por eso, resultan filosos y tiernos como el autor de este cuentario: Adriano Valarezo.
“Es una evolución de Sombrilla Lunar, mi primer libro de cuentos, creo que ‘Te Quito’ tiene más concepto”, dice desde su casa.
A la derecha de su sala, un librero poblado de demonios encuadernados, como testigo poblado de ojos. “El cuento se basa en la segunda carta de San Pablo a Los Corintios, donde se dice que el dios de este mundo es el diablo, por eso todos los personajes tienen esa característica”.
Un diablo íntimo
No se lo dije en la entrevista, pero claro sus personajes tienen un diablo íntimo que se traduce en acciones, imposibles de anticipar. Como lector es difícil saber que tan cerca se está del infierno y luego, a mitad de la obra, ya es muy tarde.
Debí decírselo, caramba. Se sabe que el lector completa los sentidos, vendría ser de los vacíos de esta entrevista, lo confieso, es una cuenta pendiente.
Te Quito está lleno de referencias ocultas. Por ese universo sicótico circula “el librero de libreros” Édgar Freire, Huilo Ruales, el Barón Biza, Alexei Páez y otros habitantes de este “zoco” de presencias amadas, de fantasmas invernales.
Y está la pandemia.
Y la cura a la sed.
Y la cura de la cura: Te Quito.