Sábado muy temprano, mañaneando para atender invitación a reunión con líderes agropecuarios preocupados por el acontecer de estos días en el campo, bajos precios del arroz, promesas de campañas políticas incumplidas, manifestaciones pacíficas de montubios pidiendo atención a sus propuestas; y tres azotes que castigan inmisericordemente la vida de los campesinos, la mala práctica comercial de ciertos industriales, la letal intermediación y oportunistas que a nombre de las organizaciones logran prebendas personales.
Corre la mañana fresca, los sentidos se alertan con el sonido rítmico de cascos cantores, olor picante del sudor del caballo, el tintinear de las espuelas, el tacto del plazarte y la tosca rienda, veo ya a un grupo de personas escuchando con atención a un hombre alto; mientras me apeo me recibe el líder del sector con un vaso con guarapo.
«De lejos lo vide venir compa, caliente el gaznate que la cosa es larga, nos quiere rematar las tierras el banco. Está parlamentando Don Avilés a ver qué podemos hacer».
Mientras escuchaba la exposición de Israel Avilés, campesino de ancestros montubios de la Provincia de Los Ríos (Ecuador), recordaba la primera vez que conversé en el año 94 con él, en senda Asamblea de la entonces Cámara de Agricultura en Guayaquil (calle Escobedo y Av.9 de Octubre), ya abordaba con gran lucidez el tema agropecuario y los problemas con la banca.
El tema crediticio para el sector agropecuario en el Ecuador es complejo pero solucionable, debemos reconocer primero que la explotación agropecuaria está sujeta a malas prácticas comerciales de ciertos industriales que importan materias primas en tiempo de cosechas (caso del Maíz) y a la intermediación, también debemos recordar que eventos exógenos han golpeado al sector como son los fenómenos naturales cíclicos, como el Fenómeno del Niño (abundantes lluvias e inundaciones años 1982, 1987) Fenómeno de la Niña (sequias extremas años 2002, 2007,2010), Terremoto del año 2016, constantes erupciones volcánicas que afectan sobremanera cultivos de la Sierra.
El feriado bancario (año 1999) golpeó fuertemente también al sector agropecuario nacional, agricultores de todo el País tuvieron que migrar y abandonar sus propiedades que la banca remató por falta de pago, la misma banca que retuvo dineros depositados por los agricultores; la actual pandemia de la COVID-19 que soportamos (años 2020, 2021) ha producido impacto en los mercados y consumidores, por ende en materias primas exportables como cacao, café, flores y camarón, lo que produce retraso de cumplimientos con la banca.
Cabe anotar que la falta de controles de precios, los altos costos de insumos y combustibles, afectan directamente en la estructura de costos; por falta de técnicos y justos precios mínimos de sustentación (PMS) a la salida de cosechas se encuentran con precios irrisorios a capricho de la intermediación y de ciertos industriales, más aún sin Plan de Comercialización para absorción de excedentes de cosechas.
Israel Avilés como agricultor y conocedor de política agropecuaria, ha venido luchando todos estos años por el sector, repetidas veces en Foros, Encuentros, Consejos Consultivos y varias veces en el Pleno de Asamblea Nacional del Ecuador, logrando proponer e impulsar leyes de reestructuración y condonación de deudas a favor del sector; él es uno de los líderes agropecuarios que merecen reconocimiento a su esfuerzo y entrega.