Quito, 21 de jun, (La Calle).-En 2016, al candidato presidencial Guillermo Lasso le parecía un exceso y un abuso de fondos estatales la existencia de aviones presidenciales y su uso por parte del Primer Mandatario.
Ese año, se tomó una selfie en una nave que salía de Ecuador a Madrid y en menos de 140 caracteres exclamó: “El presidente saliente (Correa) justifica la inversión de 90 millones de dólares de los ecuatorianos, en aviones privados para su uso personal”.
Entre abril y junio, de ese año, hizo apología del papel de redes sociales para evitar el despilfarro estatal y hasta ya anunciaba la venta de esas aeronaves y el fin de la Unasur.
En 2016, criticaba a las autoridades por no vender la nave estatal y comprar un avión cisterna para enfrentar contingencias.
Ahora:
En 2021, las cosas cambiaron mucho. El pasado 21 de junio, el ahora Primer Mandatario dejó el país en avión presidencial con destino a los Estados Unidos, con el fin de realizarse un tratamiento médico para su cadera.
En 2021, se despidió del país de la escalerilla acompañado de su esposa, (Primera Dama) y una comitiva.
En definitiva, como presidente, se despidió de sus antiguos comentarios y los echó a volar.