Kléver Paredes B.
Si no lo has experimentado en carne propia, tranquillo, llegará ese día. Y más pronto de lo que imaginas. Te sorprenderá que te digan: calla, ya estás viejo. Jubílate. A tu edad ya no estás para estas cosas, deja que tus hijos decidan; ahora son otros tiempos, tu vives del pasado.
Cada una de estas palabras son algunas formas sutiles de discriminación por la edad y por eso cada 15 de junio es el Día Mundial de la Toma de Conciencia del Abuso y Maltrato en la Vejez. El maltrato a este grupo etario se refiere, además, a cualquier acción u omisión que produce daño, vulnera el respeto a la dignidad y el ejercicio de los derechos de una persona adulta mayor.
A pesar de que suele decir que llegar a la vejez es una bendición, no todo es color rosa al transitar por esta etapa de la vida. Un 16% de personas mayores a nivel mundial han sufrido algún tipo de maltrato, en su mayoría causado por familiares y cuidadores.
En un país como Ecuador, con un 10,49% de personas mayores de 60 años, no se cuenta con estudios que evidencien la triste realidad del maltrato físico, psicológico, sexual, patrimonial, cultural, estructural. Y qué decir de los casos de abandono a personas mayores sin que exista un amparo legal más allá de la caridad y solidaridad.
Los datos de Colombia, del Instituto Nacional de Ciencias Forenses, muestran una realidad que no debe ser muy ajena a la nuestra. Año tras año existe un incremento de las cifras de maltrato hacia las personas mayores. “Lamentablemente el presunto agresor es, en un 99% de los casos, un familiar. Casi un 50% de esta cifra corresponde a los hijos y otro tanto a los nietos, donde la principal causa de agresión es la intolerancia, seguida de problemas de alcoholismo y drogradicción”. Los golpes son el maltrato más reportado, en un 74% de los casos. En el 87% de los casos, el maltrato se desarrolla dentro de la vivienda.
Mientras en nuestro país como sociedad y estado le sigamos dando la espalda al envejecimiento poblacional, que este 15 de junio Día Mundial de la Toma de Conciencia del Abuso y Maltrato en la Vejez sirva para juntar esfuerzos particulares y colectivos y sumarnos al Buen Trato a las Personas Mayores, en un sistema que no excluya sino garantice una vejez con dignidad y derechos.