Quito, 24 may (La Calle).- Guillermo Lasso es oficialmente el nuevo presidente de los ecuatorianos. Con la mano sobre la biblia, el mandatario juró servir al país. El expresidente Lenín Moreno salió del Palacio Legislativo antes de que Lasso empiece su discurso.
Con la voz quebrada, una de ls tantas ocasiones, dio gracias a Dios, sus padres, su esposa e hijos. «El Gobierno que hoy nace tiene ante sí la responsabilidad de liderarnos hacía un nuevo siglo de republicanismo ecuatoriano», dijo.
Enfatizó en lo que llamó la era de los caudillos e indicó que ésta llegó a su fin. «Inicia la lucha para recuperar el alma republicana del país», expresó.
Lasso aseguró que no habrá persecusión en su Gobierno. «No perseguiremos ni callaremos a nadie, esto significa no gobernar a favor de un sector privilegiado, pero tampoco en contra de nadie».
Frases y promesas
Lasso citó al expresidente Jaime Roldós, fallecido un 24 de mayo, hace 40 años. «Hoy hacemos nuestras sus palabras, retomamos su promesa: agua para el pueblo», dijo.
La promesa más repetida fue la de la vacunación para la reactivación económica. Vacunarán a 9 millones de personas en 100 días.
El acercamiento religión-Estado no pasó desapercibido en su discurso. «Seré el jefe de un Estado laico. Sin embargo, aquello no implica un país donde se niegue nuestro lado espiritual, tampoco impide que consideremos la reconciliación con otras religiones», explicó.
También deja abierta la puerta a una consulta popular. «Hasta que el pueblo decida, respetaré la institucionalidad actual», señaló.
En su frase final citó de nuevo a Roldós.»Mi poder en la Constitución y mi corazón en el pueblo ecuatoriano».