Por: Samantha Ontaneda
Quito, 18 May (La Calle).- Según el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente ONU Medio Ambiente, en América Latina y el Caribe se desechan 145.000 toneladas de residuos diarios. El reciclaje se ha convertido en un aporte para el cuidado del medio ambiente y para las mujeres que buscan subsistir y proteger al planeta.
En Ecuador, la cifra de desechos reciclables corresponde a 1 millón de toneladas, y el 75% va directamente a rellenos sanitarios, mares, ríos y botaderos. De este modo, el reciclaje se ha convertido en un aporte significativo para salvaguardar el medio ambiente que se deteriora paulatinamente.
Se registra un aproximado de 4 millones de familias recicladoras en toda América Latina. Se destaca que, en nuestro país, existen entre 10.000 y 20.000 recicladores, que en su mayoría son mujeres, de acuerdo a los datos extraídos de Cartografía de los residuos sólidos en Ecuador. Según el sitio web de ONU Mujeres, el trabajo de las recicladoras contribuye a la reducción de las emisiones de dióxido de carbono o gases de efecto invernadero.
Proyecto “Caminando” de ONU Mujeres
El proyecto “Caminando” desarrolla un proceso formativo para la generación de medios de vida y planes de negocio en conjunto con HIAS, donde participa Flor. Ella es una mujer de 34 años que hace dos años llegó a Ecuador, a causa de los actos de violencia que vivió en su natal Colombia.
Flor inició en el reciclaje junto a su familia, pues, era la única forma de subsistir en un nuevo país. Sin embargo, la pandemia de la Covid-19 impidió que los recicladores continúen con su labor de cuidar al planeta.
En declaraciones para el portal ONU Mujeres, Flor mencionó: “Con la COVID-19 se puso pesado el trabajo, y gracias al capital semilla del proyecto pudimos mantenernos y salir adelante. En pleno confinamiento, en los tachos de basura había mensajes de que no nos acercáramos, porque había peligro de contagiarse”.
Flor, al igual que otras 1.500 mujeres migrantes, refugiadas y ecuatorianas, ha recibido capital semilla dentro del proyecto “Caminando” para poner en marcha su emprendimiento, lo que a su vez empodera a las mujeres y permite generar más ingresos.
En nuestro país, solo el 3.7% de los desechos sólidos son aprovechados, mientras que, el porcentaje sobrante es enviado a las plantas de coprocesamiento. Por lo que, las mujeres recicladoras aportan de forma positiva a la disminución de la contaminación y conservación de recursos naturales.
Al igual que Flor y muchas mujeres recicladoras, es importante que más personas se vinculen al proceso de reciclaje y reutilización. Sumarse a la iniciativa involucra recolectar botellas de plástico y latas de atún para aprovecharlas sin que dañen al planeta. Además, se podrá contribuir con muchas familias recicladoras que trabajan para salvar el medio ambiente.
