Quito, 13 may (La Calle).- El expresidente Jamil Mahuad y sus más cercanos colaboradores realizarán el lanzamiento del libro Así dolarizamos al Ecuador. Memorias de un acierto histórico en América Latina. El libro recoge las acciones que entre 1999 y 2000 llevaron al presidente a cambiar el sucre y hacer del dólar estadounidense, la moneda oficial.
La dolarización fue la última consecuencia de un país que atravesaba una fuerte crisis económica, social y político, fruto del Feriado Bancario y las leyes Trole que implementó Mahuad en su gobierno. Cabe preguntarse si realmente fue un acierto histórico para el país.
Medida desesperada
“La dolarización no fue una medida de política pública planificada. Fue una medida desesperada para tratar de controlar la inflación, consecuencia de un mal manejo de la política monetaria porque se había utilizado al Banco Central para emitir moneda y cubrir el déficit de los bancos”, le explicó a Radio La Calle, el economista Juan Pablo Jaramillo.
Todo ese monto terminó pagándolo el pueblo mientras el país se encaminaba a una gran inflación. “Ante una desestabilidad política importante, el presidente Mahuad decretó la dolarización en el país. Una medida que fue inconstitucional porque la Constitución definía al sucre como la moneda de uso legal”, añadió.
Por su parte, la analista Paulina Mogrovejo indica que la dolarización “genera temas de desigualdad en asuntos como el comercio exterior. Nosotros no podemos bajar los precios, por lo que pequeños o medianos productores no pueden competir con países de América Latina que poseen una moneda propia. No poder realizar estrategias macroeconómicas nos pone en una situación compleja a la hora de producir”.
Mal manejo
De acuerdo con el economista. “Ecuador nunca supo manejar bien su moneda oficial. En varios escenarios se utilizó mal la moneda ya sea para financiar gastos de gobierno, deuda de privados. La sucretización es un caso emblemático del mal uso del sucre. Lo que se hizo es que el Gobierno asumió la deuda en dólares transformándola en sucres. Un subsidio para los empresarios que se habían endeudado”.
“El curso de la historia ya puso a Jamil Mahuad en su sitio. Salió con la popularidad más baja de todos los presidentes (con la excepción de Lenín Moreno). Fue un presidente destituido por el pueblo ecuatoriano. Saca el libro para limpiar su imagen, pero se lo recordará como un presidente nefasto que llevó a dos millones y medio de ecuatorianos a migrar”, precisó.