Quito, 11 abr (La Calle).- Las elecciones de este domingo no son cualquier evento electoral. El país decidirá qué modelo político seguirá durante los próximos cuatro años. Ecuador atraviesa una seria crisis económica, social y sanitaria, consecuencia de las políticas del gobierno de Lenín Moreno. El nuevo presidente deberá guiar al país a buen puerto.
Desde las 07:00 a las 17:00 y siguiendo las medidas de bioseguridad, los ecuatorianos acudieran a las urnas y decidirán entre Andrés Arauz y Guillermo Lasso.
Arauz, el alfil del progresismo
Fue una sorpresa que Andrés Arauz se elija como el representante del progresismo a la presidencia.
Aunque el economista ya fue servidor público y ocupó varias funciones en el gobierno del expresidente Rafael Correa, estaba estudiando el doctorado en la Universidad Autónoma de México (UNAM).Para agosto, Arauz regresó al país y se puso manos a la obra con su candidatura.
Entre sus principales promesas están: la reactivación económica a través de la circulación de capital en el país, un plan de vacunación ordenado y que garantice la inmunidad de rebaño.
También una reforma educativa que tenga como ejes el arte, el inglés y la programación. La integración internacional a través del mutuo acuerdo. El candidato prometió un gabinete paritario y un reforma generacional para su gobierno.
Lasso, neoliberal a la vista
Que CREO postule a Guillermo Lasso, fundador del partido y accionista del Banco de Guayaquil, como su candidato no era una sorpresa.
Aunque era una realidad plausible, se veía lejana una alianza con el Partido Social Cristiano. El PSC decidió, finalmente, no postular a Cristina Reyes a la presidencia y apoyar a Lasso en su camino por Carondelet.
Lasso no es ajeno al Servicio Público. En 1999 fue superministro de Economía de Jamil Mahuad en tiempos del Feriado Bancario, participación que sigue presente en el debate político.
Entre sus propuestas están: la disminución de impuestos, entre ellos, el de la salida de divisas. Ofrece la reactivación económica a través del emprendimiento y los créditos. La vacunación de nueve millones de ecuatorianos en los primeros 100 días de su gobierno.
En la educación prometió eliminar la prueba de ingreso a la Universidad y apoyar con créditos educativos la educación en el exterior. En materia de relaciones internacionales expresó que firmar tratados de libre comercio (TLC) con Estados Unidos, China o Japón sería una buena opción.