Quito, 5 ene 2020 (La Calle).- Un proyecto cultural franco-alemán, administrado por la Embajada Alemana en Quito y el Municipio, ofrece la oportunidad de mirar el pasado a través de la pintura, escultura o poesía. Esta es la experiencia que brinda La Red de la Vida: Todo está interconectado. Se trata de un proyecto financiado por el Fondo Cultural Franco-alemán, que estará disponible en el Centro Cultural Metropolitano en Quito, hasta el 20 de marzo de 2010.
Las obras de tres artistas europeos remiten a los años de exploración desarrollado por Alexander von Humboldt y Aimé Bonpland. Estos artistas ponen en escena 139 obras ubicadas de acuerdo a las categorías de: Pintura, Fotografía, Escultura, Poesía.
La exposición
El recorrido empieza con la obra de Stangl, un remezón visual, cuyo expresionismo invita a recorrer la selva a través de cuadros cargados de color, trazos fuertes, imágenes que rememoran a esa selva indómita, desconocida y llena de seres fantásticos. En esta pieza, una paleta verde, azul y amarilla predomina cual si fuera un recorrido al interior de la Amazonía. Es una experiencia artística en torno a las posibilidades de viajar en el tiempo y plasmar aquello que vio Humboldt.
La travesía Humboldt-Bonpland se desarrolla también, en esta exposición, a través de la fotografía, la pintura, la escultura y la poesía de Chevalier. En sus obras predomina una geografía fantástica en la que animales, plantas y palabras conviven en un espacio único y diverso a la vez. La artista hace uso de la xilografía a color, óleo sobre lienzo, fotografía análoga blanco y negro. En las obras se resumen esos encuentros que tiene la artista con la naturaleza y ciencia desarrolladas por los exploradores.
El momento clave de la exposición es cuando el visitante se encuentra con el sutil y potente trazo de Arantes Müller, cuyas obras están cargadas de seres y paisaje oníricos que bien podrían haber aparecido en los sueños de los exploradores durante su viaje por América. Al mismo tiempo, él trabaja en esculturas en las que da una segunda vida a elementos como la madera.
200 años después
En conjunto, estos tres artistas son una suerte de navegantes que acompañan, 200 años más tarde, a Humboldt y Bonpland por América. Pero a diferencia de ellos, su misión no es recopilar datos científicos; su intención es sacar a flote todos esos sentimientos, seres, colores, formas que posiblemente se construyeron en el imaginario de los exploradores.
El Centro Cultural Metropolitano presenta esta exposición con el fin de contribuir al conocimiento, valoración, promoción y disfrute del patrimonio y las diversas manifestaciones culturales, y a la generación e intercambio de conocimientos. La entrada es gratuita y abierta para todo público.
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