Quito, 12 oct (La Calle).- “El impacto social de la pandemia tiene rostro de mujer” declaró Alicia Bárcena, Secretaria Ejecutiva de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), durante un conversatorio sobre derechos humanos de las mujeres durante la crisis sanitaria por Covid-19.
Durante la pandemia por el Covid-19, se exhibió y profundizó una crisis de igualdad de género que la sociedad ya arrastraba por mucho tiempo. Bajo este contexto existe al menos tres aspectos alarmantes que vulnera el estado de bienestar de las mujeres. La violencia explícita, el acceso al trabajo y el acceso a la salud integral.
Cifras
Según la Cepal, la caída económica para 2020 equivale al -5,3%. Es decir que alrededor de 110 millones de mujeres en América Latina se encontrarían en situación de pobreza. Además, un 54,3% de las mujeres no reciben un salario digno, no cuentan con un empleo formal, ni mucho menos con la seguridad del puesto de trabajo.
Así las mujeres fueron las primeras en ser despedidas de las instituciones de trabajo, y las primeras a quienes no se les renovó el contrato a partir de la pandemia.
Violencia
Por otro lado, las medidas de confinamiento han suscitado situaciones de violencia extrema y limitado el acceso de las mujeres a los servicios de salud, incluso a la salud sexual y reproductiva.
Entre las medidas que la ONU pone de manifiesto para contrarrestar esta situación, por un lado plantea la ampliación de la protección social básica a las trabajadoras informales, reducción de carga laboral. También destaca la necesidad de la integración de una evaluación de género para comprender el impacto que conlleva el Covid-19 en las mujeres y niñas. (AH).