Quito, 01 sep (La Calle). – Un nuevo caso de hostigamiento laboral en el sector público tuvo solución en la Función Judicial. Una funcionaria del Instituto Nacional de Evaluación Educativa (INEVAL), después de su periodo de maternidad y lactancia tuvo presiones para dejar su cargo como Directora de Modelos y Estructuras de Evaluación, informó la Defensoría del Pueblo.
“Este tema de vulneración de derechos empezó desde el 20 de junio de 2019, mientras me encontraba haciendo uso de mi derecho y licencia de maternidad. Mediante llamada telefónica, recibo la noticia de la remoción de mis funciones. Se me solicitó acercarme durante mis vacaciones a conversar con las autoridades de manera personal”, indicó la funcionaria en su testimonio.
La Coordinadora Técnica de Evaluación y el Coordinador General Técnico del INEVAL de ese entonces alegaron, en su momento, que la maternidad no le permitiría ejercer todas las funciones que requiere ese puesto de dirección. Le comunicaron que sería mejor tomar un puesto de técnica que no tener un trabajo. Desde allí empezó un vía crucis para la funcionaria.
Al terminar el período de baja por maternidad, regresó a sus obligaciones laborales. Sin embargo, el Coordinador General Técnico de ese entonces insistió en que acepte la propuesta, de una forma concebida como acoso laboral. Sus superiores buscaban que ella dejara su puesto sin una notificación por escrito.
De puesto en puesto
A la funcionaria, la ubicaron en la Dirección de Modelos de Estructuras de Evaluación, con el mismo salario para evitar un juicio que afectaría sus aspiraciones políticas. La denunciante estuvo primero en la Dirección de Instrumentos, después en la de Modelos y Estructuras de Evaluación. Luego mediante quipux se dispuso su ingreso como directora de análisis geoestadístico e informes, el 30 de julio. Al día siguiente se dispuso su ingreso a la dirección de investigación educativa por el mismo mecanismo.
No obstante, el acoso volvió a darse.”A mi me pidieron sentarme en un pasillo. En un mail me solicitan salir de mi oficina y alejarme de mi equipo técnico. Hasta el día de hoy me mandan a sentarme en un pasillo que no es oficina”, expresó.
El cambio de puestos y por ende, la falta de seguridad laboral trajo como consecuencia una descompensación anímica de la denunciante que ha puesto también en riesgo el sano desenvolvimiento de su hijo. La vulneración de sus derechos laborales la llevó a acudir a los tribunales. El director del INEVAL, Gustavo Salgado no realizó ninguna acción para proteger a la funcionaria.
Intervención legal
La denunciante emprendió acciones legales debido a la vulneración de sus derechos y los de su hijo. En la audiencia pública de acción de protección, que resultó favorable para la funcionaria se resolvió:
1.- Declarar la vulneración de parte del INEVAL del derecho constitucional a la igualdad material y no discriminación en el ámbito laboral.
2.- Declarar la vulneración del derecho constitucional del trabajo y como servidora pública.
3.- Dejar sin efecto los memorando y oficios que atenten con los derechos de la denunciante. Su inmediata restitución en el cargo u otro de igual nivel, garantizándose su permanencia en el cargo hasta el periodo fiscal en que concluya su periodo de lactancia de acuerdo con la ley. Que el INEVAL realice las gestiones pertinentes a efectos de garantizar sus condiciones de afiliación y continuidad laboral desde el momento de la cesación del cargo.
Pedido de disculpas públicas través del representante legal.
Disponer el pago de los haberes dejados de percibir desde el momento en que se produjo la trasgresión de los derechos constitucionales hasta la reintegración de funciones.