Quito, 17 ago (La Calle). – Juan Carlos Perea abogado de Pablo Romero, afirma que las decisiones del Tribunal son influenciadas por la presencia de Rafael Correa en el desarrollo del denominado “Caso sobornos”. Así lo sugiere el litigante tras la condena en primera instancia de su cliente a nueve años de prisión el pasado 14 de agosto de 2020.
“Llevo litigando varios años y para que un caso llegue al Tribunal necesita un mínimo de siete u ocho meses, pero al compararse con el Caso Sobornos, en tres o cuatro semanas estaríamos en audiencia de apelación para que nos den la razón, porque la tenemos”, explicó el abogado a Radio La Calle.
Perea aseveró que el Tribunal no quiere dejar libre a Rafael Correa, y que su intento de justificar la condena no tiene asidero. El expresidente es el único procesado en este caso que no ha recibido sentencia y su juzgamiento se encuentra suspendido puesto que no se puede juzgar en ausencia.
Incongruencias en el Caso Sobornos
Pablo Romero fue hallado culpable por el presunto secuestro agravado de Fernando Balda, en Bogotá. La única prueba en la que se apoyó el Tribunal es el testimonio de Chicaiza, quien señaló que Romero le ordenó llevar a cabo las operaciones contra este político en Colombia.
De acuerdo a las declaraciones del abogado, los alegatos de Raúl Chicaiza y Jéssica Falcón no coinciden. “Todo nace de un testimonio sin ninguna prueba. No hay un análisis del porqué se les cree a estas dos personas”, añadió.
Perea explicó que el Tribunal debía declarar prescrito el caso, pero lo mantuvieron en vigencia aduciendo “malos tratos” entre los que describe insultos, daños psicológicos o estrés postraumático. “La ley define a tratos crueles, inhumanos y degradantes. Bajo estas cláusulas se precisó que el inculpado fue autor de un delito complejo y prescrito”, dijo Perea. El abogado espera la notificación de la sentencia para pedir apelación al caso. Un nuevo tribunal analizará los recursos presentados para revalorar las pruebas. (GG)
