Quito, 14 ago (La Calle).- El Estado ecuatoriano entregó 32.000 Visas de Excepción por Razones Humanitarias (VERHU), aunque en el país hay 165.000 ciudadanos venezolanos. Así lo manifestó el Viceministro de Movilidad Humana, Carlos Velastegui. A las 00:00 del 13 de agosto, cerró el plazo para que los migrantes de nacionalidad venezolana accedan a la visa VERHU.
El 25 de julio del 2020, el presidente Lenín Moreno emitió el decreto 826. En el documento, se ordenó “implementar un proceso de regularización por motivos humanitarios, mediante la organización de un censo de extranjeros y el otorgamiento de una visa de residencia temporal de excepción por razones humanitarias”. Según el viceministro Carlos Velastegui, con esta acción, el Gobierno Nacional estaría contribuyendo a la promoción de una migración “responsable, ordenada, segura y regular”.
El acceso a la visa VERHU no fue universal
No obstante, la visa humanitaria no fue de acceso masivo. Para beneficiarse del visado humanitario, el Ejecutivo estipuló ciertas condiciones. Según el artículo 1 del decreto, los solicitantes podrían acogerse a este beneficio únicamente “habiendo ingresado regularmente al Ecuador a través de los puntos de control migratorio”. Adicionalmente, estos ciudadanos debían demostrar que, durante su estancia en el país, no cometieron delito alguno.
Según cifras del Ministerio de Relaciones Exteriores, en el último censo, se registraron más de 165.000 migrantes venezolanos en territorio nacional. De ellos, el 10% habría evadido controles migratorios y el 13% ingresó después de que se firme el decreto 826. Por tal motivo, no podrían acceder a las visas VERHU.
La visa VERHU tampoco fue del todo gratuita. El portal virtual de la Cancillería afirma que, para tramitar este beneficio, se “tendrá que pagar el valor del formulario de la solicitud que se encuentra estipulado en el Arancel Consular y Diplomático vigente”, es decir, USD 50. Dura realidad con la que se encontraron los migrantes, pues al menos el 65% vive en condiciones de desempleo.