Quito, 02 ago (La Calle).- Desde este domingo empieza la Semana Mundial de la Lactancia Materna, un evento promovido por la Federación Mundial de Alimentos de las Naciones Unidas para concienciar sobre la importancia de la leche materna en los bebés y sus madres.
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud, los estudios indican que incrementar las tasas de lactancia materna exclusiva podría salvar la vida de 820.000 niños al año, y generar USD 302.000 millones en ingresos adicionales. Mantener esta práctica es responsabilidad tanto de los gobiernos como de la sociedad.
Beneficios de la leche materna
Según la UNICEF, la leche materna contiene todos los nutrientes que el bebé necesita para crecer y desarrollarse sano, fuerte e inteligente. Además, posee anticuerpos especiales que protegen al bebé contra infecciones respiratorias, gripe, asma, infecciones de oído, diarreas, alergias y otras enfermedades. También reduce el riesgo de malnutrición infantil y al ser de fácil digestión, evita el estreñimiento, una condición que podría afectar a la persona de por vida. Dar de lactar reduce el riesgo de muerte del bebé en un 44%.
El beneficio no es solo para los bebés. Además de fortalecer los lazos entre madre e hijo, amamantar reduce el riesgo de depresión post-parto, la anemia, permite bajar de peso y previene el desarrollo de enfermedades como el cáncer de mama, de ovario y el riesgo de osteoporosis después de la menopausia.
¿Cómo tener un lactancia exitosa?
La madre debe iniciar la lactancia en la primera media hora después del parto, debe hacerlo sin restricciones cada vez que el bebé lo pida. Los primeros seis meses, se debe alimentarlo únicamente con leche materna, sin jugos, coladas ni aguas. Después se puede complementar con alimentos adecuados. La lactancia se puede extender hasta los dos años de edad.