Quito, 30 jul (La Calle).- En su terreno predilecto, la montaña, el ciclista ecuatoriano llegó séptimo en la tercera etapa de la Vuelta a Burgos 2020, a 52 segundos del belga Remco Evenepoel.
Después de mantenerse durante toda la carrera en el pelotón perseguidor y de intentar un ataque a 5 kilómetros de la meta, el actual monarca del Giro de Italia no pudo sostener el ritmo que impuso Evenepoel y resignó unos cuantos segundos que, sin embargo, le permitieron escalar dos puestos en la clasificación general, y ahora ocupa la sexta posición a falta de dos etapas.
El ecuatoriano, que el año anterior ocupó el tercer lugar, estuvo mucho mejor que el otro líder del Team INEOS en esta carrera, el colombiano Iván Ramiro Sosa, que rindió el alma apenas empezado el puerto. Anteriormente, el equipo había estado alerta para ubicar, en un punto, a cinco corredores en el grupo principal mientras la carrera se dividía una vez más en los vientos cruzados.
El movimiento también fue reforzado por los ciclistas de Bora-Hansgrohe, pero finalmente se enrolló con 40 km para el final. Antes de llegar a la meta, en el monte Picón Blanco, Carapaz apretó el paso para recortar algunos segundos frente a los hombres que tenía adelante, entre ellos su excompañero en el Movistar Team, el español Mikel Landa.
Las etapas que vienen
La etapa del viernes es una travesía llana, perfecta para los velocistas. Sin embargo, el crédito carchense tendrá su última ocasión de intentar asaltar el podio el día sábado cuando se corre la etapa reina de esta carrera: un trazado de 158 km con tres puertos de tercera categoría y un final en un puerto de primera categoría, donde Carapaz podría mostrar sus dotes de escalador en el Alto del Collado.